Los glaciares son hielos que se han formado y mantenido en ese estado durante cientos, miles o millones de años. Existen muchos glaciares en el planeta y son objetos realmente enormes. Su deshielo en algunas épocas del año suele ser un punto de atracción y peregrinaje. Porque estos enormes bloques de hielo, pese a lo que se pueda pensar, y a pesar de ser milenarios, se mueven.
Estos hielos perpetuos abarcan un 10 por ciento de la superficie terrestre, y el 99 por ciento de ellos se encuentran en las zonas más extremas, tanto a nivel latitud como de frío: en el frío Polo Norte, en Groenlandia y en la fría Antártida.
Por si fuera poco, además, en los glaciares se encuentran las 3 cuartas partes de agua dulce que hay sobre la tierra, lo que significa que además de ser unos inmensos bloques de hielo, con cientos, miles o incluso cientos de miles de años de existencia, con una gran importancia son la mayor reserva hídrica del mundo.
Los deshielos regulares de los glaciares sirven para alimentar ríos y lagos, y asimismo dar de beber y donde vivir a muchas especies animales, vegetales e incluso a comunidades humanas enteras.
Cómo se forman los glaciares
Los glaciares se forman con la acumulación de nieve a la que se van sumando las moléculas de agua del ambiente, llegando a construir unas inmensas estructuras de hielo. Es un proceso que puede tardar hasta 100 años.
El glaciar consta de diferentes partes, como el área de acumulación, donde cae la nieve, el área de ablación que es donde se fusiona y evapora, las grietas que es en la parte donde el glaciar fluye, las morrenas donde choca con sus límites y la terminal, donde el mismo acaba.
Tipos de glaciares
Existen muchos tipos de glaciares, y cada uno de ellos depende del tipo de terreno donde se originan y de la zona climática:
- Glaciar alpino o de montaña
- Circo glaciar
- Lagos glaciares
- Valle glaciar
- Inlandsis
- Drumlins
- Lagos de excavación
- Glaciar de piedemonte
- Glaciar colgante
Los glaciares y el cambio climático: ¿qué pasa si se derriten?
Se dice que los glaciares y sus hielos pueden cubrir toda la superficie de la tierra, y que si se llegasen a derretir, el nivel del mar aumentaría unos 70 metros. Zonas como la Antártida y Groenlandia llevan millones de años en este estado.
Como ya dijimos antes, los glaciares son la mayor reserva de agua potable del planeta, y por tanto nuestra vida depende enormemente de la continuidad de los mismos. Si los glaciares se derriten las consecuencias son impredecibles, pero seguramente muy negativas para las diversas formas de vida.
Y sin querer ser dramático, cabe resaltar que estos están desapareciendo poco a poco. Un ejemplo es el de uno de los más importantes de España. En 2012 un grupo de investigación de ingeniería geomática y patrimonio urbano de la Universidad de Extremadura comunicó con un estudio que el glaciar rocoso del Corral del Veleta en Sierra Nevada, en Granada era posible que en menos de dos décadas podría de existir del todo. Cabe recordar que este proceso comenzó hace mucho tiempo, pero en las últimas décadas, debido al aumento de la temperatura, se aceleró.
Tan solo cuatro años más tarde, en 2016 se anunció que estaba desapareciendo el permafrost que cubría el pico y en la actualidad todo apunta a que en los siguientes años acabará de desaparecer.
Es muy preocupante esta pérdida de glaciares por el cambio climático ya que supone una disminución de recursos hídricos para las zonas de Granada y Almería.
Para poner otro ejemplo de este problema, durante el verano pasado de 2019, entre los meses de junio y julio, Groenlandia perdió cerca de 11.000 millones de toneladas de hielo superficial en el océano debido al aumento de las temperaturas.
Otro de los procesos, además de ser una fuente indispensable de agua, es que los glaciares tienen una enorme función planetaria de ser reguladores climáticos, ya que estos reflejan entre el 45% y 85% de la luz solar, y contribuyen a enfriar el planeta y mantener el clima, evitando que aumenten de manera drástica las temperaturas, algo que paulatinamente dejaría de permitir la vida de cualquier tipo sobre la tierra.
Glaciares en España y su estado actual
Además de los glaciares perdidos en la Sierra Nevada de Granada, en Andalucía, otros hielos perpetuos también amenazados son los últimos 10 existentes, en el Pirineo aragonés.
Desde 1991, un año después de ser considerados y declarados desde entonces Monumento Natural, protegidos por ley, la superficie de éstos era de 50 hectáreas.
En la actualidad, casi 3 décadas después, su superficie es de 23,5. Esto significa que han reducido un 53 %.
Además de haber perdido su superficie, entre 2011 y 2015 ha disminuido también su espesor en casi 5 metros. Y al igual que sucede con la Sierra Nevada, la disminución de los hielos de los glaciares del Pirineo afectan a muchas fuentes hídricas de diversas regiones cercanas a las zonas montañosas donde se encuentran.