Que las macetas son un elemento primordial en el mundo de la jardinería es algo que todos tenemos claro. Sin embargo, si no hacemos buen uso de ellas, puede ser tan amigo como enemigo a la hora de cuidar nuestras plantas.
Aspectos como el drenaje, la falta de aire y espacio o incluso la elección del tamaño puede jugar en nuestra contra y afectar a la salud de nuestras plantas. Por ello, si eres un amante de las plantas, estos son algunos aspectos importantes que debes conocer antes de hacer un trasplante o de comprar macetas nuevas para tu hogar.

Falta de drenaje o drenaje deficiente
Muchas macetas, sobre todo las que tienen un diseño más cuidado, suelen no tener agujeros de drenaje o los tienen obstruidos. Esto puede causar un encharcamiento y pudrición de las raíces y acabar con la planta. En ocasiones, algunas personas colocan un plato debajo de la maleta y se olvidan de vaciarlo con regularidad, lo que provoca que se acumule agua y el resultado para las raíces sea el mismo que si no tuviera agujeros.
Para evitar que esto suceda, es necesario escoger macetas que tengan orificios de drenaje y en caso de que no los tengan y no se puedan hacer, deberás mantener la planta dentro de una maceta de plástico que puedas retirar de la maceta de cerámica para regarla y que escurra el agua sobrante.
También se recomienda poner una capa de grava o de piedras pequeñitas en el fondo de la maceta para mejorar el drenaje.
Falta de aire y espacio
Escoger una maceta demasiado pequeña para la planta puede limitar el crecimiento de sus raices y dificultar la absorción de agua y nutrientes. Un tamaño inadecuado puede hacer que la tierra se compacte demasiado, impidiendo la oxigenación de las raíces.
Para evitar que esto pase, será necesario cambiar de maceta cuando notes que las raíces empiezan a sobresalir por los agujeros de drenaje o cuando la planta deje de crecer sin una razón aparente. Es recomendable usar sustratos ligeros y bien aireados, como aquellos que contienen perlita o fibra de coco. En caso de que notes que la tierra está demasiado compactada, aflójala suavemente con los dedos o utilizando unos palillos.
También se recomienda tener varios tamaños de macetas siempre disponibles para ir ajustándolas al crecimiento de las plantas. Puedes encontrar una gran variedad de tamaños y colores en múltiples tiendas online como Action.
Por ejemplo, para plantas que crecen rápido, escoge una maceta que permita cierto margen de crecimiento, pero sin pasarte. Lo recomendable es escoger una maceta que tenga entre 2 y 5 cm más de diámetro que el cepellón de la planta.
En el caso de los trasplantes, no cambies a una maceta excesivamente grande de golpe, siempre se recomienda hacerlo de forma progresiva.
La importancia de los materiales de las macetas
En ocasiones, lo que está generando un problema con nuestras plantas es lo último que se nos ocurriría: ¡el material de la maceta!
Algunas macetas tienden a retener demasiada humedad o a calentarse excesivamente si les da el sol, lo cual afecta de lleno a la planta. Para ello, deberás usar macetas de barro para esas plantas que necesitan un secado más rápido y una mayor transpiración. Optar por macetas de plástico para las plantas que necesitan estar húmedas en todo momento y utilizar macetas de metal en aquellas plantas que van a estar a la sombra, o parcialmente en ella para que no se sobrecaliente.
Como ves, algo tan sencillo como una maceta alberga una gran cantidad de curiosidades y tips que debemos tener en cuenta a la hora de cuidar nuestras plantas.