Qué es la especia llamada macis
El macis es la especia que se prepara con la piel de la nuez moscada. Esta piel o cáscara es a su vez secada y molida para preparar este polvo, el cual probablemente no conozcamos pero es utilizado solo para preparar muchos platos, así como en diversas mezclas de especias de la India como el Garam masala y el curry. Al igual que la nuez moscada, es una parte del fruto del árbol mirística o Myristica fragrans.
Propiedades y beneficios del macis
Cabe resaltar que además de su uso culinario, esta especia es muy útil como complemento nutricional y medicinal dadas sus propiedades.
Entre las propiedades del macis cabe destacar que contiene algunas de las vitaminas más importantes, como son la vitamina A, varias vitaminas del grupo B y vitamina C, por lo cual sus nutrientes son idóneos para fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades, combatir los radicales libres y la degeneración celular causada por estos, prevenir enfermedades degenerativas, además de para tener una buena vista y unos ojos bien sanos, para el metabolismo de nutrientes y para la formación del sistema nervioso central, que depende de las vitaminas B.
Además contiene otros nutrientes importantes como el calcio y el hierro y tiene propiedades relajantes, antiinflamatorias y carminativas.
Entre los beneficios del macis para la salud y el bienestar podemos destacar que:
Ayuda al fortalecimiento de los huesos. Gracias a sus nutrientes, el macis aporta beneficios para mejorar la salud de los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Es un potente antioxidante. Dado su alto contenido de vitaminas A y C, es un gran aliado para aquellas personas que busquen una mejor salud de la piel, del cabello y de las células en general, ya que los antioxidantes son la manera más efectiva para combatir a los radicales libres y contrarrestar la degeneración celular y la vejez prematura.
El macis es bueno para el órgano ocular y el sentido de la vista. La vitamina A y las vitaminas B son muy beneficiosas para el buen funcionamiento de los ojos y para la salud de estos.
Mejora la digestión y combate dolencias del aparato digestivo como son los cólicos, la indigestión y el malestar estomacal en general. Las propiedades carminativas del macis son muy potentes en este sentido.
Sus minerales son ideales para contrarrestar el dolor muscular y articular, debido a que tiene principios antiinflamatorios y relajantes.
Es un sedante leve pero efectivo. Ideal para cuadros no muy serios de estrés y ansiedad, pero también para los problemas de insomnio y para la relajación mental en general.
Ayuda a mejorar el apetito. Esto va muy bien para las personas que padecen algún tipo de trastorno de alimentación o que están bajo un tratamiento médico agresivo que quite las ganas de ingerir alimentos.
Tiene propiedades como antidepresivo, por su capacidad de ser estimulante y relajante al mismo tiempo, nos estimula sin caer en la euforia desmedida.
Tiene propiedades que contribuyen a una mejora de la circulación de la sangre, lo cual ayuda a reducir la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Otro de los usos de esta especia desde hace siglos es como afrodisíaco y estimulante uterino.
Cómo usar el macis
El macis se puede utilizar como casi cualquier especia. Es decir, se espolvorea la preparación, y listo. Al estar contenido en otras especias como el curry o el Garam masala probablemente ya lo habremos probado sin siquiera saberlo.
Contraindicaciones del macis
Al igual que la nuez moscada, el macis presenta algunas contraindicaciones, sobre todo en relación al exceso de su consumo. Por eso nunca se debe consumir más que unas pizcas de la especia por comida. Superar los 5 gramos puede provocar reacciones no deseadas, como taquicardias, dolores de barriga, náuseas, dolores de cabeza, jaquecas y mareos.
No está recomendado su uso durante el embarazo, ya que si bien no es uno de los abortivos naturales más conocidos, sus cantidades de miristicina podrían afectar, y tampoco las personas que padezcan problemas de hígado deberían consumir esta especia sin consultar al médico.