Hay cosas que nunca pueden faltar en un hogar y, en España, las persianas son una de ellas. Puede parecer una tontería, pero tener una persiana estropeada puede cambiarlo todo en una casa, principalmente porque afecta a cómo y cuánto entra la luz natural, y eso a su vez influye en la temperatura, la privacidad y un largo etcétera. Si te está pasando en casa, y quieres cambiar alguna persiana, te vamos a contar lo que tienes que hacer paso a paso así, sin complicaciones y con algún que otro truco.
Pero, antes de que te lances a comprar una nueva persiana, debes conocer bien cómo funciona todo en estos mecanismos, empezando por las partes que tienen las persianas domésticas y cuáles son las que realmente deben sustituirse al hacer un cambio. Hay veces en las que basta con cambiar algunas lamas o el tejido, y otras en las que simplemente hay que renovarlo absolutamente todo.
¿Y cuándo hay que hacer qué? No te preocupes tampoco por eso, porque en esta guía te lo vamos a explicar todo punto por punto para que, cuando tengas que cambiar las persianas de casa, no te enfrentes a una auténtica odisea.

¿Qué partes tiene una persiana exactamente?
Antes de tocar herramientas, tenemos que ver de qué está hecha exactamente una persiana. Aunque a simple vista parezcan simples, en realidad están compuestas por varios elementos que trabajan en conjunto para permitir que suba, baje y se mantenga estable.
Las piezas básicas de una persiana son el cajón, donde se enrolla esta; el eje o tubo de enrolle, que gira para subir o bajar el tejido; las lamas, que forman el cuerpo visible; las guías laterales, que aseguran el recorrido vertical; y el sistema de accionamiento, que puede ser una cinta, una manivela o incluso un motor.
¿Por qué es importante saber esto? Porque, por ejemplo, si la persiana se tuerce o se atasca al bajar, es posible que el problema esté en las guías o en el eje, mientras que, si se rompe una lama o pasa demasiado el sol, basta con sustituirla. Son reparaciones muy diferentes.
Cómo instalar o sustituir una persiana
En caso de que tengas que sustituir una persiana por completo, primero debes tener las medidas exactas para pedir el recambio. En ese sentido, te recomendamos que eches un vistazo a los siguientes vídeos, el primero es para medir persianas con guías:
En este otro, puedes ver cómo es el proceso a seguir para medir persianas con guías:
Una vez que tienes las medidas exactas y los materiales necesarios, llega la parte práctica. Por suerte, instalar o sustituir una persiana es más sencillo de lo que parece, siempre que sigas un orden lógico.
- Primero: Retira la persiana antigua. Desenrolla completamente la persiana vieja y suelta la cinta o el eje del cajón. Retira con cuidado las guías laterales y comprueba que la superficie del hueco esté limpia antes de montar la nueva.
- Segundo: Coloca el nuevo eje y las guías. Asegúrate de que el eje queda perfectamente nivelado. Si la persiana estotalmente nueva, fija bien las guías laterales con tornillos, procurando que queden rectas y alineadas con el cajón.
- Tercero: Instala el paño o las lamas. Ve introduciendo las lamas una a una en las guías y conéctalas al eje superior. Si estás sustituyendo solo el tejido, este es el momento de engancharlo al sistema de enrolle.
- Cuarto: Prueba el mecanismo. Antes de cerrar el cajón, baja y sube la persiana varias veces para comprobar que se mueve con suavidad y sin bloqueos. Ajusta la tensión de la cinta o el motor si es necesario.
Y listo. Si todo ha ido bien, tendrás una persiana nueva lista para proteger tu casa del sol y mantener el interior más fresco o más cálido según lo que necesites.
Extras y consejos clave para tener unas persianas más duraderas
Hacer una buena instalación es solo hacer la mitad del trabajo. Si quieres que tus persianas duren muchos años y se mantengan como el primer día, te conviene completar ciertos detalles y hacerte con algunos complementos que de verdad marcan la diferencia.
El primero de ellos es el sistema antideslizante de lamas, que evita que se muevan o deslicen cuando hay viento o vibraciones. Puedes ver cómo funciona en el vídeo que tienes aquí mismo:
Otro accesorio muy interesante son los contrapesos inferiores, que se encargan de facilitar que la persiana baje y suba con suavidad a la vez que se mantiene estable. En este vídeo quedan perfectamente ilustrados:
Además de estos extras, también es muy importante mantener las guías limpias y revisar cada cierto tiempo tanto la cinta como el motor. El mantenimiento es clave para evitar reparaciones que pasen a ser sustituciones completas, no lo olvides.
Y recuerda que las persianas ya no son solo una cosa de confort, sino también de eficiencia energética. Si tienes una instalación bien hecha, podrás combatir mucho contra el calor del verano y conservar una buena temperatura en invierno sin tener que usar aparatos, y la factura de la luz luego lo reflejará.