En estas fechas en muchas partes del mundo los petardos, los fuegos artificiales y la pirotecnia son una de las principales formas de diversión. Pero lo que para algunos es divertido, para otros es causa de sufrimiento, miedo y dolor.
Perros, petardos y miedo a la pirotecnia
Uno de los paisajes sonoros más comunes de estas fechas y otras similares son los estallidos seguidos de una columna de ladridos de perros provenientes de los pisos, apartamentos y casas cercanas a la explosión.
La pirotecnia, además de ser una de las formas de “diversión” que más contaminan la atmósfera para estas fechas, crean una contaminación sonora que es realmente nociva para los perros. Cada año, tanto en Navidades y Fin de Año, como en otras fiestas tradicionales como San Juan en junio, son muchos los perros que sufren ataques cardíacos, crisis de ansiedad y hasta ataques de epilepsia provocados por estos estallidos. Además de esto, otros perros mueren atropellados al salir despavoridos, o al tirarse por los balcones o atravesar ventanas de cristal.
¿Por qué los perros se asustan de los petardos?
Está claro que los perros tienen una capacidad auditiva superior a otras especies, incluidos los humanos, y ésta provoca que las explosiones sean realmente dolorosas en sus oídos. Lo que no está claro aún es por qué a algunos perros les afecta más que a otros.
Lo que sí sabemos es que a la mitad o más de los perros urbanos este tipo de “diversión” les genera una ansiedad y un daño considerable para su sistema nervioso y para el aparato cardíaco.
¿Qué se puede hacer para que los perros no sufran con la pirotecnia?
Una de las cosas más importantes es no dejarlos solos en casa. La soledad puede acrecentar la sensación de pánico y ansiedad en los animales. Además de ello, distraerlos, darles una sensación de calma y generar otros sonidos menos agresivos que “camuflen” los otros.
Pirotecnia y autismo
Pero no sólo los perros sufren con esta “diversión”. Las personas con autismo también padecen terribles episodios con estos estallidos.
Los niños y grandes con autismo pueden tener el oído extremadamente desarrollado, y por lo tanto los estallidos de pirotecnia o los simples petardos de la vía pública pueden generar auténtico terror.
Esto obliga a que familias con niños o jóvenes con este síndrome tienen que planear para estas fechas salidas fuera de los ruidosos entornos urbanos y otro tipo de preparaciones.
Es muy común que en estas fechas, muchos acaban ingresados por ataques de ansiedad y convulsiones.
¿Qué podemos hacer?
Lo principal es no utilizar este tipo de “diversión” en estas fechas. Otra cosa que podemos hacer es difundir a través de redes sociales los motivos, puedes enumerarlos o compartir artículos como éste.
Además, es importante hablar con tus vecinos y con las personas del barrio. Todos debemos tomar consciencia de que este es un grave problema.