Maricela Granda, una joven ingeniera biotecnologa ecuatoriana está desarrollando una forma de purificar el agua utilizando residuos de banano.
Granda proviene de la provincia de Sucumbíos, en el norte de la Amazonía ecuatoriana, conocida por su producción de petróleo. Gran parte de su comunidad trabaja principalmente en compañías petroleras y con la agricultura, y el banano es un cultivo local importante.
Fue durante la cosecha de plátanos en la tierra de sus padres que Granda observó la estructura detallada de la pseudocaule -la parte del árbol de plátanos que parece un tronco, mientras era desechada.
También descubrió que el agua en esa región estaba contaminada por hidrocarburos, con impactos perjudiciales en el agua potable.
Granda utilizó sus conocimientos para estudiar la posibilidad de que el tallo del plátano se utilizara como material absorbente para los hidrocarburos en el agua. Su idea es hacer un filtro que se pueda instalar en los hogares locales para llevar agua limpia a las zonas afectadas por la contaminación.
“Disponer de agua en cantidad y calidad suficientes es esencial para la salud, las reservas de agua dulce, como lagos y ríos, tienen un impacto directo en la salud humana”, dijo Lis Mullin Bernhardt, experta en agua del Departamento de Medio Ambiente de las Naciones Unidas.
“Para hacer frente a la crisis mundial del agua dulce, necesitamos encontrar métodos de gestión del agua innovadores y de bajo costo que estén fácilmente disponibles cuando sea necesario. Esta metodología es un ejemplo emocionante”.
El sistema consiste en purificar el agua de los hidrocarburos usando la pseudocaule del árbol de banana. El agua necesita pasar a través del filtro que contiene el biomaterial del plátano, luego se añaden otros materiales que complementan la filtración – como grava y arena – para permitir una filtración adicional.
Ya se encuentran trabajando en un proyecto final de biofiltro para asegurar que el producto cumpla con todos los parámetros requeridos para el aseguramiento de la calidad del agua.
Las pruebas de calidad se llevan a cabo antes y después de utilizar el filtro. Los resultados se comparan con las normas técnicas nacionales sujetas a las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además de Maricela este trabajo se esta llevando a cabo con universidades e instituciones locales para ampliar la investigación y aplicar una fase piloto de pruebas.
Se esta colaborando con organizaciones y grupos que monitorean la contaminación en las comunidades donde se va a luego instalar los filtros. Se encuentran actualmente recopilando información de áreas contaminadas para poder cuantificar y estimar aquellas zonas donde el suministro de agua esta más afectado, para empezar por allí.
El proyecto también involucra a las comunidades que recibirán los filtros, el problema de la contaminación debido a las malas practicas de las empresas petroleras en esta parte de la selva amazónica es bien conocido.
La pobreza del lugar obliga a que mucha gente consuma de forma regular el agua contaminada y padezca las graves consecuencias de este tipo de contaminantes, por suerte esta solución simple y de bajo costo llegara muy pronto a sus hogares.