Puede que hayas oído la palabra “sostenibilidad” en las conversaciones sobre el cambio climático, como en una “economía sostenible” o un “sistema energético sostenible”. En el contexto del cambio climático, esto suele significar cambiar nuestros sistemas de energía, de transporte y otros para que no contribuyan a calentar el planeta. Pero la sostenibilidad es un concepto más amplio que la mera prevención del cambio climático.
Desde una perspectiva medioambiental, la sostenibilidad tiene que ver con los recursos que tomamos de la Tierra y cómo los utilizamos, haciendo hincapié en no agotar lo que el planeta puede suministrar.
Para tratar de lograr esta sostenibilidad, se creó el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13 sobre el Cambio Climático. Si quieres saber más acerca de este objetivo, continúa leyendo.
¿Qué son los ODS?
La ONU creó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que consiste en un conjunto de objetivos internacionales de desarrollo a cumplir de 2016 a 2030, y que fue adoptado por la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU que se celebró en septiembre de 2015 sobre la base del éxito de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
En esta Agenda se enumeran los Objetivos de Desarrollo Sostenible u ODS, que constan de 17 objetivos y 169 metas para erradicar la pobreza y hacer realidad un mundo sostenible. Los ODS son objetivos universales aplicables, no sólo a los países en desarrollo, sino también a los países desarrollados, por los cuales todos se comprometen a “no dejar a nadie atrás” mediante el proceso de implementación.
Puedes consultar la página web de la ONU para comprobar en que consiste cada uno, pero el que nos interesa ahora es el Objetivo 13: acción por el clima.
¿Qué dice el ODS 13?
El Objetivo número 13 busca que los gobiernos de todos los países tomen posturas firmes y acciones encaminadas a detener el cambio climático y a paliar sus efectos, de manera efectiva.
Hoy día, la mayor amenaza a la que nos enfrentamos es un planeta convertido en inhabitable por el cambio climático, y los efectos destructivos del cambio climático afectan especialmente a las comunidades pobres y vulnerables.
Aunque la financiación para combatir el cambio climático ha aumentado, la temperatura media mundial en 2020 fue de 1,2°C por encima de la línea de base preindustrial, lo que significa que no estamos ni cerca de alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de no superar los 1,5°C en 2050. Aunque la mayoría de los países del mundo están diseñando planes y poniéndolos en marcha, es necesario hacer mucho más si queremos frenar o invertir de forma significativa el cambio climático.
Muchas empresas están dirigiendo sus esfuerzos hacia la sostenibilidad. Tal y como nos cuentan en la web de Corresponsables, Naturgy prevé reducir un 21% sus emisiones de CO2, Lidl en un 80% antes del 2030, SEUR hará entregas de bajas emisiones en más de 60 ciudades españolas, y un largo etcétera. Pero ¿es suficiente?
Formas para que las empresas sean más sostenibles
Para tener éxito a largo plazo, las empresas deben funcionar de forma que no consuman los recursos de la Tierra ni dañen el medio ambiente. A continuación se enumeran 5 formas prácticas que las empresas pueden adoptar para ser más sostenibles.
- Reducir los residuos de papel
Muchas empresas están cambiando a métodos de facturación y comunicación online para reducir sus residuos de papel. Es una solución práctica y sostenible para empresas de todos los tamaños. No sólo ahorra papel, sino también costes de impresión y de envío.
- Utiliza bombillas de bajo consumo
Sustituir una sola bombilla incandescente tradicional por una bombilla LED de bajo consumo puede suponer un ahorro de 80euros durante la vida útil de la bombilla. Y si sustituyes todas las bombillas de tu oficina por LED, podrías ahorrar cientos o incluso miles de euros en tus facturas de electricidad.
- Reciclar o compostar materiales
El reciclaje y el compostaje son dos de las formas más prácticas y sostenibles de reducir los residuos. Al reciclar o compostar materiales, siempre que sea posible, las empresas pueden reducir significativamente su impacto medioambiental y, además, pueden ahorrar dinero en costes de eliminación de residuos.
- Invierte en prácticas empresariales sostenibles
Los consumidores están cada vez más interesados en saber que los productos que compran se producen de forma que no dañen el medio ambiente. Por ello, muchas empresas buscan formas de invertir en sostenibilidad y utilizarlo como reclamo.
- Educar a los empleados sobre la sostenibilidad
Es una práctica crucial educar a los empleados sobre la sostenibilidad y sobre cómo pueden ayudar a reducir el impacto medioambiental de la empresa. Hay varios métodos para hacerlo, como la formación sobre sostenibilidad en la orientación de los nuevos empleados, o debatirse el tema en las reuniones de personal.
Las empresas sostenibles son el futuro de nuestra economía. Tienen un triple objetivo: las personas, el planeta y los beneficios. Por eso deben entender que no se puede tener uno sin los otros dos.