La salud bucal es un tema del cual se habla muy poco, las personas asumen que con cepillarse los dientes un par de veces al día es más que suficiente, pero en realidad no es así.
La falta de higiene en nuestros dientes puede desencadenar una serie de problemas físicos, como de apariencia amarillenta, por ejemplo, o algunos más severos como infecciones estomacales.
Variedad de productos que puedes elegir
Según algunas fuentes expertas, la mayoría de las personas tiene especial preocupación por la apariencia de sus dientes, solo en EE.UU específicamente se gasta alrededor de 11.000 $ millones en tratamientos de blanqueamiento dental, tan solo 1.400$ millones se destinan para ingredientes que se pueden utilizar por cuenta propia.
Ahora mismo, el blanqueamiento dental caserosegún dentaly, tiene un muy buen porcentaje de efectividad, pero con menos inversión de dinero. Además, se trata de procedimientos sencillos que no tardan más de cinco minutos y con resultados duraderos.
Evitar los químicos en los tratamientos caseros
La finalidad de este artículo es darte herramientas sanas y seguras que puedas implementar al momento que decidas hacer un blanqueamiento dental en la comodidad de tu hogar, sin añadidos o químicos que puedan amenazar tu salud. Lo primero es, saber de dónde provienen estás imperfecciones para así poner manos a la obra u gozar de una sonrisa cinco estrellas.
¿Qué causa el color amarillo en los dientes?
Sin duda, perder el color blanco brillante de los dientes no resulta nada estético, a simple vista terceras personas podrían pensar que somos pocos higiénicos y no préstamos atención a nuestra situación bucal. Pero la verdad es que el color amarillo en los dientes puede darse por diversas razones.
Aunque sea difícil de creer, algunos alimentos que consumimos a diario pueden manchar los dientes, siendo más precisos, el esmalte. Aparte de ello, se va acumulando cierta cantidad de placa que los vuelve aún más propensos a estar amarillos.
La buena noticia es que puede ser tratado con remedios caseros baratos, y con una limpieza de cierta regularidad
Enjuaga tus dientes con aceite
Esta es una técnica conocida también como “oil pulling”, un reconocido remedio de la India que elimina las toxinas del cuerpo y ayuda con la salud de la boca. En otras palabras, la práctica consiste en enjuagarse la boca con aceite por un par de segundos y así eliminar los agentes que hacen que los dientes se pongan amarillos.
Según la cultura india debe hacerse con aceite de sésamo o de girasol, pero en realidad funciona con cualquier aceite. El de coco sería también una buena opción, ya que dado que es rico en ácido hialurónico previene la inflamación y destierra las bacterias.
Basta con colocar una cucharada de aceite en la boca y dejarlo actuar de 15 a 20 min, con una continuidad diaria hasta obtener la mejoría deseada.
Cepillarse utilizando bicarbonato de sodio
Cómo sabrás, el bicarbonato de sodio es un ingrediente alcalino muy suave que ayuda en la remisión de impurezas. Razón por la cual está indicado como tratamiento casero para ayudar a blanquear los dientes, además, se trata del agente principal en los dentífricos más populares en el mercado.
Ahora bien, debes saber que los resultados no llegan de la noche a la mañana, con el paso del tiempo podrás ver resultados satisfactorios. Lo que ocurre en la boca con el uso del bicarbonato es que se crea un ambiente alcalino capaz de matar bacterias e impedir su crecimiento. Este tratamiento ha sido estudiado por científicos quienes han concluido que las pastas dentales que utilizan este ingrediente son más efectivas contra la placa dental que el resto.
Las instrucciones son sencillas, basta con aplicar una cucharadita pequeña de bicarbonato de sodio y agua en el cepillo para lograr remover las manchas de las superficies de los dientes.
Utilizar agua oxigenada o peróxido de hidrógeno
El agua oxigenada es un blanqueador muy famoso, el cual ayuda a eliminar las bacterias y la placa dental. Al igual que el bicarbonato, este producto se consigue también en los dentífricos, pero en pequeñas proporciones. Aunque aún su efectividad es poco revelada, las pastas de dientes con peróxido de hidrógeno han sido más eficientes en un 62% que aquellas que no lo poseen.
Ahora bien, este ingrediente debe utilizarse con total control y seguridad porque aún diluido en agua puede causar irritación en las encías y otras partes de la boca. La mejor forma de usar el agua oxigenada es con un pequeño enjuague antes del cepillado normal, utilizando estrictamente una solución al 1.5% o 3%, siendo esta última de comercialización más común
Un dato importante es que no debe usarse más de dos veces por semana, dado que puede tener un resultado contrario y eliminar por completo el esmalte que recubre los dientes.