Qué es la halitosis
La halitosis o mal aliento bucal no es una enfermedad en sí, pero puede ser la manera de detectar algún tipo de dolencia que la esté provocando. Las causas son diversas, pero en general están relacionadas con la salud bucodental y estomacal, aunque en pocas ocasiones puede tener otros motivos.
Causas de la halitosis
La halitosis, como bien decíamos, puede tener diversas causas, siendo una de las más frecuentes la acumulación de bacterias en la boca, tanto en la zona que hay entre los dientes (por ejemplo, por la acumulación de restos comida no limpiada), y también en las encías y en la lengua. Esta acumulación bacteriana a su vez puede acabar generando caries en los dientes además de mal aliento.
Otros motivos que pueden provocar halitosis, y que nos deberían poner en guardia de otras posibles dolencias, son los problemas de hígado, de riñón, amigdalitis, sinusitis y algunas infecciones respiratorias. En este caso, la halitosis estaría siendo uno de los síntomas que nos advierten de un problema aún más grave.
Halitosis estomacal: causas digestivas
La halitosis estomacal o halitosis por causas digestivas está por lo general relacionada con una bacteria llamada Helicobacter pylori, la cual provoca además de mal aliento dolores abdominales, náuseas, eructos y pérdida de peso.
Se trata de una bacteria bastante perniciosa que puede acabar generando inflamación en las paredes del estómago o gastritis, o incluso úlceras gastroduodenales y enfermedades más graves.
Halitosis infantil
Como sucede en el caso de los adultos, la halitosis infantil puede tener diversas causas. Lo primero que hay que tener en cuenta es la higiene bucodental, para evitar la formación de placas bacterianas y caries.
Lo siguiente, es que la halitosis infantil puede ser causada por problemas como la sinusitis, algún tipo de infección en la boca o en ocasiones también problemas de garganta o amígdalas.
En todo caso, siempre es importante en el caso de los niños ver lo antes posible al pediatra para descartar todo tipo de posibles dolencias, mientras que se recomienda desde que empiezan a salir los primeros dientes mantener una higiene bucodental regular.
Remedios caseros para la halitosis
Llegados hasta aquí, ahora nos toca ver cómo combatir la halitosis con remedios caseros. Aunque antes de pasar a la lista, recordamos que es importante mantener una buena y regular higiene dental, lavándose bien los dientes después de cada comida. Esta limpieza puede mejorarse aún más si se utiliza hilo dental o cepillos pequeños especiales para limpiar bien el espacio que hay entre los dientes.
Es importante también limpiarse la lengua con el propio cepillo y cambiarlo con regularidad.
Además, en el caso de las personas que utilicen dentadura postiza o aparatos para corrección u ortodoncia, limpiarlos regular y minuciosamente.
Veamos entonces los remedios caseros para la halitosis más efectivos. No hemos incluido al limón, ya que al ser muy recomendado, debido a las múltiples propiedades de este cítrico para tratar problemas bucales, el problema es que su uso prolongado o regular puede acabar desgastando y dañando el esmalte de los dientes.
Semillas de cardamomo
Las semillas de cardamomo son uno de esos remedios caseros para la halitosis tan efectivos que no puede faltar en esta lista. Tomamos una o dos semillas de cardamomo y las masticamos durante un buen rato. Luego escupimos los restos.
El cineol, uno de los destacados compuestos de estas semillas destaca por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, por lo cual ayuda a reducir las bacterias presentes entre los dientes y por tanto a reducir el mal aliento.
Infusión de hinojo
La infusión de hinojo es ideal para tratar problemas bucales y digestivos, gracias a sus propiedades carminativas, antifúngicas, antimicrobianas, antibacterianas y antiinflamatorias, entre otras cosas.
Sin duda, uno de los remedios caseros para la halitosis destacados. Además, es una de las plantas para aliviar el dolor más efectivas, sin embargo hay que evitar su consumo durante el embarazo por sus principios estrogénicos. Esto último nos ha llevado a incluirla en la lista de plantas abortivas a evitar durante el embarazo.
Perejil
El perejil es muy efectivo para tratar la halitosis. Existen enjuagues bucales que se pueden hacer con perejil y clavo de olor para cuidar la salud bucal, pero en este caso vamos a utilizar solo las hojas de la planta fresca. Basta con masticar unas ramitas una o dos veces a lo largo del día.
Si tenemos una planta de perejil, podemos ir arrancando tallos con cuidado, pero si compramos el perejil fresco ya cortado, lo mejor es colocarlo en un recipiente (puede ser un frasco de cristal) con agua. Procuremos que todos los tallos lleguen al agua. De esta manera, si vamos cambiando el agua cada dos días, nuestro perejil durará unos cuantos días.
Vinagre de manzana
Los enjuagues bucales antes de dormir o por las mañanas con vinagre de manzana pueden ser efectivos, ya que el vinagre frena la expansión de bacterias y por tanto puede contrarrestar o incluso hasta eliminar a aquellas bacterias que provocan este problema.
Infusión de ortiga
La infusión de ortiga es sin lugar a dudas otro de esos remedios para la halitosis que debemos incluir. Pese a ser tildada como una mala hierba, es una de las plantas medicinales más completas y sirve para tratar una enorme cantidad de dolencias.
¿Conocías estos remedios caseros para la halitosis? ¿Tienes experiencias usándolos? Como decimos siempre, déjalo en los comentarios, que tanto nosotros como nuestros lectores nos beneficiamos de los aportes que amplíen nuestros conocimientos de las plantas medicinales.
IMPORTANTE: Esta información tiene por objeto complementar, no reemplazar el consejo de su médico o profesional de la salud y no pretende cubrir todos los posibles usos, precauciones, interacciones o efectos adversos.
Es posible que esta información no se ajuste a sus circunstancias específicas de salud. Nunca demore o haga caso omiso de la búsqueda de consejo médico profesional de su médico u otro proveedor de atención médica calificado debido a algo que haya leído en ecocosas. Siempre debe hablar con un profesional de la salud antes de comenzar, suspender o cambiar cualquier tipo de tratamiento.