En Japón, existe una tradición de ir a un bosque y vivir una profunda experiencia, a través de todos los sentidos, llamada Shinrin-yoku, que se traduce como “baño de bosque”. Todos sabemos que muy bueno estar rodeados de naturaleza, pero esta práctica también se puede utilizar como si fuese una meditación, con beneficios para la salud física y psicológica.
Se estudiaron los efectos prácticos en el cuerpo y la mente desde que fue desarrollado en la década de los 80 y los resultados muestran una disminución en el cortisol, la principal hormona involucrada en los proceso del estrés, y la reducción de la presión arterial.
Además, la práctica promueve una mejor concentración, el aumento de la inmunidad y el fortalecimiento del metabolismo, entre otros emocionalmente efectos positivos.
Cómo se hace el Baño de Bosque.
Una sesión típica consiste en caminar muy lentamente y deliberadamente por el bosque, pero también se puede probar esta técnica en otros entornos naturales de la ciudad, como en un parque o jardín botánico.
Al caminar, es necesario ampliar nuestra mirada para admirar aún más la belleza de la naturaleza, tomando nota de las cosas que no vieron antes.
También se puede simplemente sentarse y ver las diferencias sutiles en el color de las cosas, tomar un momento para hacer una pausa y respirar profundamente limpia abundante oxígeno de los árboles.
Pasar los dedos por la hierba, sentir su textura. Abrir los oídos para sintonizar los sonidos del zumbido de las abejas, el canto de los pájaros, el agua y el movimiento del follaje. Respirar profundamente por la nariz, inhalando los variados aromas.
Para disfrutar mejor de esta práctica es preferible estar solo y no traer equipos electrónicos tales como teléfonos móviles y cámaras.
Si se hace con mas gente lo ideal es no interactuar con los compañeros hasta el final, al termina pueden sentarse en un círculo y hablar sobre lo que observaron y la experiencia obtenida.
Se puede practicar el shrinrun-yoku todo lo que uno quiera. Un baño de bosque de una tarde puede traer sentimientos positivos de bienestar que duraran toda la semana.
La práctica del “baño de bosque” no es sólo para mejorar la salud, sino que también es una manera de aumentar nuestros vínculos con la naturaleza y el fomento de las prácticas más sostenibles en nuestras vidas diarias.
Un estudio reciente evaluó que los olores de los aceite esenciales contenidos en los arboles del bosque reduce el estrés e incluso puede curar enfermedades.