El medio ambiente está de moda, después de miles de años de destrucción, los seres humanos hemos aceptado nuestra responsabilidad sobre los daños que ha sufrido la tierra y en la actualidad estamos practicando el reciclaje de papel para disminuir la tala de árboles.
Trituradoras de papel, aliadas empresariales
Las empresas producen miles de documentos al año, facturas, guías, comunicaciones, contratos y otros, con información legal y datos confidenciales, por lo que deben permanecer en un lugar seguro dentro de la oficina. Durante su vigencia estos documentos permanecen en un archivo y transcurrido un tiempo prudencial pasan a ser archivo muerto o vencido.
Los documentos de archivo muerto suelen estar almacenados por máximo 10 años, luego deben ser desechados, pero debido a la información que contienen deben ser destruidos antes de salir de las instalaciones de la empresa.
Para estos casos las herramientas ideales son las trituradoras de papel, las cuales tienen la capacidad de disminuir al máximo gran cantidad de hojas, en el menor tiempo posible. Dependiendo del tipo estas máquinas pueden funcionar de forma continua, y así ahorrarnos tiempo y dinero en el proceso de destrucción.
Al triturar archivos inactivos no sólo ganamos espacio en el archivador, la oficina o cualquier otro lugar donde se encuentren estos documentos, sino que también disminuimos su volumen lo cual nos facilita su traslado de un lugar a otro, y aumenta usabilidad como materia prima en la producción de nuevo papel.
Con la implementación de estos recursos industrializados (las máquinas trituradoras de papel) es posible acelerar el proceso de destrucción del papel usado retrasando así la necesidad de talar nuevos árboles.
El reciclaje aumenta la calidad de nuestros recursos naturales
De acuerdo a los análisis de producción de las empresas que se dedican a la fabricación de papel, el principal beneficio de usar materiales de reciclaje es el ahorro del 70 % de energía, ya que el proceso es mucho más largo y costoso a partir de los troncos de madera.
Por cada tonelada de papel reciclado evitamos talar entre 12 y 31 árboles. Con esta misma cantidad se podría abastecer a la industria dedicada a la fabricación del papel-cartón con casi el 70 % de los recursos necesarios para la producción anual.
El reciclaje de papel también representa un ahorro importante en el uso del agua, ya que sólo se consume el 20 % en el proceso de fabricación de una hoja, mientras que produciéndose a partir de la fibra bruta el porcentaje aumentaría en un 80 %.
Reciclar también causa un efecto positivo en la calidad de los recursos naturales, especialmente en el aire y el agua, ya que el uso de hojas desechadas representa una disminución del 74 % de las emisiones de gases y la reducción del 35 % de las emisiones contaminantes del agua.
Aunque el papel es un material biodegradable, debemos tener en cuenta que al descomponerse quedan libres en el ambiente, no sólo la fibra celulosa de la madera, natural e inofensiva, sino también los componentes químicos que se le aplican durante el proceso de fabricación, los cuales son dañinos para el ecosistema.
Importancia del reciclaje de papel
El reciclaje de papel se ha convertido en una de las principales herramientas para reducir la cantidad de árboles que a diario son talados para la fabricación del papel. Aún y cuando vivimos en una era digital en la que incluso se puede pagar con una moneda virtual, las empresas continúan produciendo papel orgánico.
La fabricación de papel parece indetenible y con ella la tala de miles de árboles al año. Para remediar un poco el desastre natural que los seres humanos hemos propiciado desde hace algunas décadas, el reciclaje de papel ha surgido como una alternativa para disminuir el impacto en el ambiente.
Los árboles tienen dos funciones vitales en el ecosistema, producir oxígeno y absorber dióxido de carbono, brindándonos tanto a los seres humanos como a los animales la oportunidad de respirar y poder vivir, y de no morir por deshidratación a causa del calentamiento global.
En vista del efecto invernadero, causante de los bruscos cambios climáticos, algunas autoridades del mundo se han dado cuenta de la importancia que tienen los árboles en la vida de los seres humanos, y en consecuencia están promoviendo el reciclaje.
En la actualidad las fábricas compran papel reciclado y lo convierten en su materia prima para fabricar hojas. Este papel es sometido a un proceso mucho más corto y menos complicado, para convertirse en una nueva hoja. Con esta iniciativa las empresas se permiten ahorrar un alto porcentaje en el proceso de producción, las personas que se dedican a reciclar reciben una remuneración por el papel usado que venden a las empresas procesadoras y se reduce en gran medida la tala de árboles.