Qué es la planta belladona
La planta belladona, cuyo nombre científico es Atropa belladonna, es un arbusto nativo de Europa, norte de África y parte de Asia, y se utiliza desde tiempos inmemorables, siendo registrado su utilización con fines curativos en el antiguo Egipto y Mesopotamia, pero alcanzó cierta popularidad en la Edad Media.
Su nombre se le atribuye a la capacidad que tiene su ingesta de provocar, entre otras cosas, el aumento del tamaño de las pupilas de los ojos, lo cual se consideraba en aquel entonces que “embellecía” a quienes la consumían. De ahí viene el nombre que significa en castellano “bella mujer”.
Propiedades de la belladona y sus beneficios
Las propiedades de la belladona antiinflamatorias y analgésicas son popularmente conocidas, pero dada su elevada toxicidad, se recomienda en dosis muy pequeñas, como la que se encuentra en las bolitas de homeopatía.
Según parece, la leyenda de las brujas voladoras en escobas tiene su origen en esta planta, cuya ingesta, en pequeñas dosis, podría llegar a crear la sensación de estar volando o flotando, aunque en dosis un poco mayores es peligrosa y puede incluso matar a una persona.
Otro uso de esta planta es el tópico. La belladona en crema ha ganado cierta popularidad en los últimos tiempos para tratar dolores.
Belladona en homeopatía: usos y beneficios
La belladona en homeopatía se emplea para tratar muchas afecciones, siendo uno de los usos más conocidos el de ser útil para bajar la fiebre infantil, demostrando ser realmente efectiva. Otros beneficios de la belladona en homeopatía son que es un antiinflamatorio natural y analgésico suave, el cual se puede utilizar para el dolor de cabeza y los dolores menstruales leves, las convulsiones estomacales y para calmar el intestino. Su efecto diurético suave ayuda a contrarrestar la retención de líquidos.
Otros usos son para tratar los síntomas de la rinofaringitis, las anginas y la laringotraqueitis, los sofocos, las insolaciones y las crisis hipertensivas.
Belladona en crema: usos y beneficios
La belladona en crema, por su parte, se utiliza para aliviar los dolores de las articulaciones y los dolores reumáticos. Al actuar como un anestésico y antiinflamatorio local contribuye a mejorar y aliviar los dolores superficiales.
Contraindicaciones de la belladona
La belladona tiene muchas contraindicaciones. Precisamente sus beneficios, como decíamos, son su uso en crema y homeopatía, dado el riesgo enorme de toxicidad de la planta.
Por tanto, su uso directo con la ingesta o infusión de las bayas y las raíces, donde se concentran sus propiedades pero también sus toxinas, debe evitarse debido a su enorme riesgo incluso vital. Se dice que 10 bayas son suficientes para causar una sobredosis mortal en un adulto medio y tan solo 2 o 3 bayas podrían causar lo mismo en un niño.
En cuanto a la homeopatía, ya sea en gránulos o en gotas, los riesgos son menores, pero entre los efectos secundarios más comunes se encuentran las náuseas y vómitos. En el caso de los gránulos, además contienen sacarosa, por lo cual deberían evitarlo las personas con problemas de azúcar en la sangre.
En el caso de la belladona en crema para uso externo, pese a ser bastante segura, podría causar irritación en pieles sensibles, por lo cual se recomienda probar un poco en una parte del cuerpo antes de aplicarla en la zona a tratar, para evitar cualquier efecto no deseado o irritación cutánea.
Aunque la belladona en homeopatía es recomendada para niños, e incluso bebés para bajar la fiebre (como alternativa al paracetamol infantil), las mujeres embarazadas o lactantes deberían consultar a su médico antes de consumir este medicamento.
¿Conocías las propiedades de la belladona y para qué sirve? ¿Tienes experiencias usándola? Como decimos siempre, déjalo en los comentarios, que tanto nosotros como nuestros lectores nos beneficiamos de los aportes que amplíen nuestros conocimientos de las plantas medicinales.
IMPORTANTE: Esta información tiene por objeto complementar, no reemplazar el consejo de su médico o profesional de la salud y no pretende cubrir todos los posibles usos, precauciones, interacciones o efectos adversos.
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