Árnica. Propiedades y beneficios de esta planta, ideal para tratar golpes y lesiones

Qué es el árnica

El árnica es una planta con muchas propiedades, principalmente para tratar lesiones, contusiones, golpes y traumatismos musculares, dado sus beneficios y propiedades antiinflamatorias. 

Su nombre científico es Arnica montana L. y es una planta familia de las asteráceas, al igual que la margarita, el girasol, la alcachofa y la equinácea, entre muchas otras.

Se encuentra principalmente en Europa, sobre todo en la parte centro y norte del continente, pero también, aunque en menor medida, en Asia menor y en América del Norte, y está considerada una de las plantas para aliviar el dolor más importantes.

Propiedades del árnica y sus beneficios

Las propiedades del árnica destacan sobre todo por sus principios activos calmantes, principalmente por la helenalina, una lactona sesquiterpénica que contiene la planta con destacadas propiedades antiinflamatorias y analgésicas, así como ácido cafeico y ácido isobutírico. 

Estas propiedades sobre todo en su aplicación tópica, ideal para reconfortar los daños en la piel, así como hidratar y suavizar la misma, hacen del árnica la planta más usada por los deportistas.

Asimismo es muy potente para tratar las contusiones internas y derrames de las capas interiores de la piel, o para curar hematomas de la piel tras un golpe.

Sirve por su parte también para tratar las lesiones musculares propias del deporte intenso o las lesiones leves, como las que pueden acarrear los estiramientos forzados o sin calentar previamente los músculos.

Diversos estudios han demostrado que el efecto sobre los músculos del gel de árnica, usado por deportistas, incluso profesionales y de élite para tratar los traumatismos, es muy similar al de la acción del ibuprofeno en el músculo, pero sin el posible daño que este medicamento puede ocasionar al riñón con el uso prolongado.

Otro de los usos antiguos del árnica, en este caso de la flor de esta planta, es para calmar los dolores de muelas, o los dolores y traumas bucodentales tras una intervención quirúrgica odontológica.

También está probado que es un efectivo calmante contra las picaduras de insectos, principalmente de los mosquitos y pulgas, ya que su efecto analgésico y antiinflamatorio actúan conjuntamente, dejando a la piel, en pocos minutos, como si nada hubiera pasado.

Uno de los usos comunes de esta planta, más allá de los medicinales, son los propiamente cosméticos. Muchos productos de belleza para la piel y el cabello están mejorados gracias al árnica. Y uno de los productos más populares a base de esta planta, con múltiples usos medicinales y cosméticos es el aceite de árnica, tanto el esencial como el aceite común. 

Árnica en homeopatía

El árnica también se emplea en homeopatía, pero en unas cantidades tan extremadamente bajas que no existe prueba científica que sirva de algo. 

Árnica en gel o pomada

Como hemos visto, el árnica se puede consumir directamente en la planta, como se empleaba en tiempos remotos para tratar picaduras de la piel y dolores de muela (algo no recomendado actualmente por su alta toxicidad e incapacidad de medir la dosis), en aceites, en productos cosméticos, en medicamentos y en gel y pomada.

Estos dos formatos, tanto el gel de árnica como la pomada son los más indicados para la mayoría de los usos, para tratar dolores musculares y afecciones cutáneas.

Contraindicaciones del árnica

El árnica es desde tiempos inmemorables un abortivo popularmente conocido. Esto se debe a su alto contenido de fitoestrógenos. Esta y otras plantas abortivas deberían evitarse durante el embarazo por su alto riesgo de absortividad.

Se considera altamente tóxica en dosis elevadas, por lo cual se recomienda su uso sólo de manera externa, y si se quiere ingerir debería consultarse siempre a un médico, ya que su consumo puede resultar dañino y contraproducente.

Asimismo, el uso de árnica por vía oral puede provocar serios problemas de interacción con medicamentos anticoagulantes.