Hoy voy hablar de algunas ideas que pongo en práctica en casa en el huerto. Como ya saben los lectores de ecocosas, nosotros somos partidarios de la autonomía y un planeta más limpio y sostenible, y por eso en la medida de lo posible cultivamos todos los alimentos que podemos.
Pero mucho de lo que hacemos y hemos aprendido en el huerto es extrapolable también a los cultivos ornamentales, y se puede aprovechar la larga experiencia para tener unas plantas y jardín más ecológicos, sostenibles y sanos.
Por eso hoy les dejamos unos tips muy interesantes que, como decimos, fueron experimentados primero en el huerto comestible, pero con el paso del tiempo lo hemos extrapolado con éxito a todo tipo de plantas.
Tips para un cuidado de tus plantas y para tu jardín más ecológico
Ahora veamos cuales son las ideas más destacadas que podemos pasar de nuestro a huerto a nuestro jardín. Muchas de estas ideas, como verán, también pueden usarse para las plantas de interior.
Sistemas de riego eficientes
Existen diversos sistemas de riego eficientes. Claramente los menos eficientes son los más utilizados, principalmente el de aspersión, ya sea con manguera u otro sistema de riego. Esta manera de regar nuestro jardín desperdicia una enorme cantidad de agua que o se evapora o simplemente va a parar al desagüe.
En el caso de las macetas, uno de los sistemas más eficientes es el de autorriego. Se puede realizar de diferentes maneras, dependiendo del tamaño de las plantas, pero básicamente consiste en dos recipientes, uno sobre otro, siendo el de abajo el que contiene el agua (la cual se puede alimentar a través de un sistema sencillo de manguera) y el de arriba el que contiene el sustrato y la planta. El agua pasa del recipiente de abajo al de arriba a través de una cuerda.
Otro sistema efectivo es el de goteo solar. Este funciona en exteriores, y mucho mejor en el suelo que en macetas. Aquí se emplean dos recipientes o botellas recicladas, de diferentes tamaños, siendo la mayor la que cubre a la menor, donde se encuentra el agua. El sol genera un efecto de evaporación en el agua del envase más pequeño, mientras que el envase mayor ataja ese vapor y lo convierte en gotas de agua que acaban regando el suelo.
Existen muchos sistemas de riego eficientes más, pero estos son dos de los más sencillos y replicables.
El sustrato es lo más importante
Sin lugar a duda, un sustrato de mala calidad, como esos que se pueden comprar muy barato en cualquier bazar, no son los más recomendados para que una planta se alimente y viva.
Este tipo de sustratos además de carecer de nutrientes, dejan pasar al agua. Al no retener el agua, gastamos más y la planta no llega a consumir casi nada. Por tanto, no hay que escatimar en un buen sustrato.
Fertilizantes ecológicos o caseros
Hay muchos fertilizantes ecológicos y caseros que podemos utilizar. Uno de ellos son las cáscaras de huevo machacadas, la infusión de piel de plátano, y el compost, del que hablaremos a continuación.
Compost: de la cocina al jardín
Los residuos orgánicos de la cocina, sobre todo aquellos que vienen de nuestro propio huerto o que provienen de alimentos sin pesticidas, son los mejores para crear un compost casero para mejorar la calidad de nuestra tierra y mejorar la salud de nuestras plantas.
Pesticidas caseros
Las plagas son un drama terrible, y no solo para el huerto, como habrán comprobado aquellos que tienen plantas ornamentales.
Además, en el caso de las ciudades, dado que los parques, jardines y árboles son sistemáticamente fumigados con pesticidas nocivos, llevándose además por delante a muchas especies de insectos benéficos, obligan a las plagas como la mosca blanca y las cochinillas a visitar aquellas plantas que no tienen pesticidas.
Algunos de los pesticidas caseros más efectivos son el aceite de neem, el ajo y las hojas del tomate.
Otras ideas
Estas son algunas ideas que nos vienen a la mente, luego de tantos años entre huertos y plantas de todo tipo. Otra idea interesante sería aprovechar el agua de la lluvia. Aunque es muy importante que sea un sistema lo más cerrado posible para evitar tener un criadero de mosquitos.
Otro punto a tener en cuenta, tal y como sucede con el huerto comestible, la siembra y el cultivo de especies locales o bien adaptadas al clima son mucho mejores para nuestro jardín. Crecerán más sanas y se adaptarán enseguida.
Una idea nada desdeñable es intercalar nuestras plantas de jardín con plantas aromáticas y medicinales, como la lavanda, el tomillo, la albahaca y la caléndula, entre muchas otras. Además de útiles para la cocina y para preparar infusiones, son muy buenas todas ellas para repeler insectos.
¿Qué otros consejos se te ocurren para hacer de nuestro jardín un lugar más ecológico? ¡Déjalo en los comentarios!
todo esto ne resulta útil e interesante. lo agradezco de todo corazón.