Una escena lamentablemente muy común en la playa es encontrar a tu hijo pequeño jugando muy a gusto con la arena y de repente empieza a sacar colillas de cigarrillo, las cuales o bien usa para jugar o se mete en la boca, imitando a los mayores.
El tema de las colillas de cigarrillos en la playa es un problema mucho más serio de lo que parece. Si tenemos en cuenta que muchas de ellas, o mejor dicho todas ellas ya que el viento, la marea y la arena la arrastran, acabarán en el mar.
Pero no solo la playa, también en las ciudades, en los ríos y alcantarillas, ya que son canales directos al mar.
Se estima que alrededor de cinco billones de colillas acaban en el mar cada año, y estas además de no ser biodegradables, ya que están compuestas de acetato de celulosa (un material que si bien tiene una base orgánica por los compuestos no puede ser considerado biodegradable sino un tipo de plástico), y tardarán al menos unos años, entre 2 y 10, en degradarse.
Se considera en la actualidad a las colillas como la basura número uno, ganándole incluso al plástico de envases y bolsas, que también están ahogando nuestros mares.
Además, las colillas contienen muchos tóxicos, los cuales son parte de las sustancias que componen los cigarrillos, principalmente metales pesados, pero también alquitrán y nicotina.
Según los diversos análisis científicos, se calcula que una sola colilla puede contaminar hasta 1 litro de agua. Por tanto, si contamos con que esos 5 billones que acaban en el mar contaminan, estamos hablando que muchos de esos metales pesados acaban en los animales acuáticos y alteran toda la cadena trófica del entorno marino.
También muchos animales morirán asfixiados por comer estas colillas al ser confundidas con alimentos, algo que también sucede con muchos tipos de plástico que acaban en el mar y en los bosques.
Tomando en cuenta esto, y que además hay un montón de enfermedades asociadas al tabaco, principalmente al tabaco industrial, nos preguntamos si se puede fumar de manera sostenible.
Veamos qué encontramos entre las alternativas más sostenibles a los cigarrillos industriales, a las colillas omnipresentes y a las toxinas del papel, entre otras cosas, existen en la actualidad.
Tabaco de liar
Una de las alternativas más viejas que hay, incluso anterior al tabaco industrial, es el tabaco de liar. Este tabaco si bien no deja de ser dañino para nuestros pulmones, contiene menos tóxicos que el tabaco industrial y por tanto es menos nocivo.
Papeles de fumar ecológicos
Los papeles de liar tabaco ecológicos suelen ser más finos, casi transparentes, no usan blanqueadores ni productos que favorecen a la combustión, como sí algunos de los productos no muy benignos que contienen tanto el cigarrillo industrial como los papeles de liar comunes.
El tabaco de liar con papeles ecológicos son una buena alternativa a los cigarrillos comerciales de cajetilla.
En tiendas online como https://www.parafumarla.es podemos encontrar gran variedad de papales, filtros y otra parafarnalia para el fumador
Ecofiltros
Nos quedan los filtros. En la actualidad hay muchas opciones para fumar con tabaco de liar y papeles ecológicos y eco filtros biodegradables. Esto no significa que se puedan tirar en cualquier lugar, sino que su material es más “amigable” con el medio ambiente.
Pero no olvidemos que las sustancias que tiene el tabaco también quedan en el filtro después de utilizarlo. Algunos de los filtros ecológicos, los cuales además son biodegradables y libres de cloro, están hechos a partir de fibras de celulosa sin blanquear.
Boquillas reutilizables con filtro
Existen boquillas que se pueden reutilizar. Esto igualmente hay que mirarlo bien, ya que algunas de ellas están fabricadas de plástico y solo se pueden reutilizar 6 veces. Lo mejor son las clásicas de cerámica u otros materiales duraderos y resistentes.
Cigarrillos biodegradables con semillas
Uno de los inventos más novedosos tuvo lugar en Reino Unido, se trata de unos cigarrillos comercializados por la empresa Cigg Seeds. Son unos cigarros con colillas biodegradables que incluyen en ellas semillas, que una vez se degradan en el medio ambiente puede nacer de ellas una planta.
Vapeadores o cigarrillos electrónicos
Hace unos años hubo un boom de los cigarrillos electrónicos o vapeadores. En la actualidad, pasado el boom y la moda inicial, muchas personas volvieron al tabaco pero muchos siguen fumando en cigarrillos electrónicos.
Las ventajas son:
- Contienen menos sustancias químicas tóxicas que el cigarrillo industrial.
- Es mucho más barato.
- No mancha los dientes ni los dedos ni las uñas.
- El vapor es menos tóxico y contaminante que el humo del tabaco industrial.
- Se pueden controlar los niveles de nicotina (o incluso fumar sin nicotina).
Las desventajas son:
- No deja de ser un químico que entra en nuestro organismo.
- Muchas personas tienen un enganche a la nicotina y no al tabaco, por lo que o bien añadirán más nicotina en el vapeador o bien volverán al tabaco convencional.
Otra de las desventajas que había con estos dispositivos para fumar sin tabaco es que las cápsulas también son un problema, ya que muchas son desechables y de plástico. Pero es un problema entre comillas, ya que en la actualidad también existen recargables y reutilizables.
Conclusión
No vamos a entrar en cuestiones evidentes de si es sano o no fumar, ya que todos sabemos la respuesta. Aquí simplemente estamos esbozando una serie de alternativas al cigarrillo industrial, dominado por un puñado de corporaciones bastante grandes y cuyos filtros están destrozando nuestros mares y ríos, además de la salud.
En todo caso, a los fumadores les recomendamos:
- Procurar fumar cigarros sin colillas o de filtros biodegradables.
- Nunca arrojar las colillas al agua, aunque sean biodegradables.
- No arrojar las colillas en la calle, y menos en el bosque o el campo, ya que además de contaminar podemos provocar un incendio.
Al igual que los fumadores llevan un mechero consigo, deberían llevar cenicero portátil.
¿Qué otras alternativas al cigarrillo conoces? ¡Déjalas en los comentarios!
Hola, buen artículo.
Por mi parte y de mi pareja aportamos que una vez terminado el cigarrillo se «descapulla» soltando la brasa y asegurando mediante pisotón que está totalmente apagada, se guarda la colilla en una caja de tabaco vacía por ejemplo y al llegar a casa a la basura.
Un cordial saludo.