Antes de responder a nuestra pregunta sobre qué caldera es más eficiente, veamos qué es una caldera de gas. Existen muchos tipos de calderas (eléctricas, de gasoil, de biomasa, etcétera), pero sin duda la de gas es una de las más interesantes. Estas funcionan con gas natural, con gas GLP (gas licuado de butano y propano), o incluso solo de butano.
Lo que hace el sistema de las calderas de gas es hacer pasar un circuito interno que transporta el agua por unas tuberías que se calientan sobre las llamas. Al pasar por allí, el agua que se calienta de manera instantánea sirve tanto para suministrar agua caliente a la ducha, el baño o la cocina como para hacerla circular por el sistema de calefacción central.
Cuando se trata de elegir el mejor tipo de caldera para el hogar hay que tener en cuenta diversos factores como el tamaño de la casa, la cantidad de baños, duchas, baños, la presión del agua, así como la época de construcción del inmueble.
Junto a las ventajas del sistema de calderas de gas hay que tener en cuenta la instalación, y para ello podemos contar con empresas como Somgas, que ofrecen un servicio de instalación y mantenimiento de las mismas. Al tratarse de una empresa con gran experiencia en el sector, que proporciona un servicio completo y a cualquier hora, es decir que se los puede llamar las 24 horas del día y los 7 días de la semana para reparaciones de urgencias. Además de ofrecer garantía de instalación, hacen que la calidad ofrecida sea a tener en cuenta a la hora de elegir quien instale nuestra caldera de gas.
Ventajas de las calderas de gas
Veamos ahora cuales son las ventajas que tenemos a la hora de instalar o elegir un sistema de gas para calentar el agua en comparación con otros sistemas.
Energía y rentabilidad
Entre todas las fuentes de energía para las calderas, sin duda el gas es la más efectiva. Tanto las cocinas de gas, como los hornos y estufas son más eficientes en cuanto a su capacidad. Además es mucho más barata, algo que repercutirá en la factura mensual.
No necesita almacenamiento
Los calentadores de gasoil, aceite, pellets o leña necesitan de espacio adicional para guardar o almacenar la materia de combustión. En cambio el gas, al estar conectado a la red, no necesitan de almacenamiento en casa, como sucede con el agua corriente y la energía eléctrica. Eso sí, aunque menos costoso que esta última.
Un amigo del medio ambiente
Aunque es discutible, el gas natural es uno de los combustibles más limpios que podemos utilizar. Es decir, que las quemas de gas son más limpias que las de petróleo o que la electricidad, la cual en gran parte proviene de la quema de carbón, es decir de las centrales termoeléctricas, o que la energía nuclear.
¿Cuál es la más eficiente?
Ahora que sabemos qué es una caldera de gas y cuáles son las principales ventajas, hay que tener en la actualidad las únicas calderas que se permiten instalar son las llamadas calderas de condensación estancas. Sin duda mucho más eficientes que las de otro tipo. Estas, además de ahorrar hasta un 30% en el consumo energético, que en números puede significar casi unos 200 euros anuales para una vivienda de 90 metros cuadrados, ya que aprovechan la condensación para generar más energía, pueden llegar a reducir las emisiones de óxido de nitrógeno y dióxido de carbono hasta un 70 por ciento.
Para minimizar la huella de carbono utilizar una caldera de gas natural como esta puede ser una buena opción hoy en día. Y sigue siendo un sistema más barato que cualquier otro.