Imagina por un momento una salsa densa, roja y ligeramente dulcemente para saborear con tu sándwich favorito o ponerles a las patatas fritas.
Pues la gran mayaría pensaríamos rápidamente en ketchup. Ahora, imaginemos esa salsa con las mismas características, pero hecha con frutas y verduras naturales y además totalmente libre de aditivos químicos y colorantes.
Esta es la propuesta del Natchup, desarrollado por la Universidad Federal de Ceará en Brasil. En lugar de los tomates, se utilizan la acerola, la remolacha y la calabaza, que son abundantes en el Nordeste del Brasil.
La profesora Lucicléia Barros, jefa del Departamento de Ingeniería de Alimentos de la UFC, cuenta que la idea nació en 2016, cuando los estudiantes de graduación Bárbara Denise, Carolinne Filizola y Thiago Tajra querían desarrollar un producto sano y funcional, rico en vitamina C y libre de tóxicos agrícolas, como trabajo final de su carrera sobre los aspectos Básicos del Procesamiento de Frutas Tropicales.
“Pensamos en hacer una salsa parecida al ketchup, que es muy popular principalmente entre los jóvenes, pero que se hizo a partir de un fruto y tuviese las mismas características sensoriales. De inmediato, la acerola fue la primera propuesta por ser antioxidante y rica en vitamina C. La calabaza entró en juego para poder así dar la consistencia del producto y por ser rica en fibras. En ese momento solo quedaba en falta el color y ese toque dulzón y para eso llamamos a la remolacha por el potencial como colorante y por ser rica en antioxidantes.
La idea se convirtió en proyecto de investigación a partir de una beca del Programa Institucional de Becas de Iniciación Científica (PIBIC) y pasó por 21 formulaciones para resultar en el producto actual. Los tres estudiantes se formaron, pero la investigación continuó con otros profesores y estudiantes de la UFC.
Premio internacional al Ketchup de Acerola.
El Natchup es uno de los dos alimentos brasileños que recibieron el sello Innovation Sial 2018, concedido en octubre durante el Salón Internacional de la Alimentación (Sial), celebrado en París, y además será comercializado por la empresa cearense Frután durante cinco años, conforme a la asociación establecida con la universidad .
Parte de los recursos recaudados con la venta de Natchup será destinada para la Universidad para poder invertirlo en investigaciones y para entidades sociales.
La alianza entre la universidad y la empresa se produjo al inicio de la investigación. “Cuando probé la salsa, pensé: ‘ese producto va a estallar en el mundo’. Es a base de acerola, que se puede cultivar totalmente de forma orgánica, con menos de la mitad del azúcar y el sodio presentes en el ketchup. “Es decir, es un producto para consumir sin culpa y, además de todo, es muy sabroso”, apuesta Ana Patricia Diógenes, socio-directora de la Frután, que aconseja además que otras empresas hagan alianzas con instituciones de enseñanza e investigación para el desarrollo de productos innovadores.
El Natchup será parte de la cartera de la compañía, que comercializa sus productos de Brasil y Alemania, Bélgica, Portugal, España, Francia y EE.UU..
Según Ana Patricia, durante el salón de alimentación en París, diez países ya encargaron el Natchup. La salsa este Ketcuhp de Acerola ya está a la venta en línea y debe estar disponible en los supermercados a partir de principios de 2019.
Esperemos que sea una linea ahora a imitar en la industria tradicional y empiecen a buscar la manera para poder producir las cosas de forma más sostenible y saludable para todos, cómo se ha logrado con el Natchup.