Cuidar la dieta para las embarazadas es muy importante, no tanto por los kilos de más o de menos, que siempre que no sean muchos no es un problema, sino por los nutrientes que no deben faltar en la formación del feto y para que la madre tenga una salud óptima durante esos meses.
Alimentos y nutrientes esenciales para el embarazo
La dieta en el embarazo debe ser más cuidada por algunos nutrientes importantes para la formación del feto. La alimentación durante este particular periodo debe ser rica en proteínas, hidratos de carbono, grasas saludables y vitaminas y minerales.
Proteínas, ya que tanto la mujer como el feto necesitan proteínas, pero sobre todo este último para su desarrollo y formación.
Las proteínas se encuentran en muchos alimentos además de las carnes, como los altramuces, las alubias o judías, los anacardos, las avellanas, la avena, el brócoli, los cacahuetes (al natural y en crema o mantequilla), las coles de bruselas, la espirulina deshidratada, los garbanzos, el germen de trigo, los guisantes secos, las habas secas, las lentejas, el miso, las nueces, los piñones, las pipas o semillas de calabaza, las pipas o semillas de girasol, los pistachos, la quinoa, el salvado de trigo, el seitán (proteína a partir del gluten de trigo), las semillas de lino, el sésamo, la soja en todos sus formatos (tofu, tempeh, texturizada, nata y leche de soja, etcétera).
Hidratos de carbono. Son energía y la madre necesita ahora más que nunca. El mijo, la quinoa, el arroz integral y la avena son algunos de los hidratos de carbono más saludables. Además muchos de estos alimentos proporcionan muchos otros nutrientes además de energía.
Grasas saludables, como la que se encuentra en los aceites de primera prensada en frío, los aguacates y los frutos secos son de vital importancia.
Además, las vitaminas son imprescindibles para la formación del bebé como la vitamina A, la vitamina C, la vitamina D y las vitaminas del grupo B, destacando la B12, la B9 o ácido fólico y la B6. Las vitaminas B en general son muy importantes para la formación del sistema nervioso y para la absorción de nutrientes en el organismo.
En cuanto a los minerales, si bien es bueno tener una dieta rica, amplia y variada que incluya todos ellos, como sucede con las vitaminas, algunos minerales como el hierro, el calcio y el yodo son los más importantes que hay que intentar consumir en buenas dosis con los alimentos durante el embarazo. Date una vuelta por nuestro artículo sobre los alimentos ricos en hierro.
Alimentación embarazo primer trimestre
Durante el primer trimestre, que es el momento de la formación primordial del feto, la dieta debe ser muy sana, variada y debe hacerse mucho hincapié en el consumo de los nutrientes como el ácido fólico y la vitamina B12, así como el hierro y el calcio.
En este sentido los alimentos a destacar son los frutos secos, las legumbres, el pescado, las frutas de temporada, los vegetales de hoja verde y los cereales integrales.
Todos los alimentos que citamos en la lista de alimentos con proteínas son muy importantes, así como las frutas frescas, los vegetales (sobre todo de hoja verde) y las grasas saludables, ya incluidas en frutos secos, pero también aceites como el de sésamo o el de girasol de primera prensada en frío, o el aceite de oliva virgen extra y los cereales.
Alimentos prohibidos en el embarazo
Entre los alimentos prohibidos en el embarazo, aparte de los más obvios a evitar que no deberían entrar en la categoría de “alimentos” como el alcohol, la bollería industrial y las bebidas azucaradas, y otras cosas que directamente son veneno (tanto para embarazadas como no embarazadas, como es el tabaco), hay algunos alimentos que se deberían evitar durante el embarazo:
Hígado o aceite de hígado de bacalao, ya que contienen exceso de vitamina A la cual en muchas cantidades no es buena para el bebé, mientras que la que se encuentra en los alimentos de origen vegetal, como frutas y hortalizas se puede consumir sin problema ni límite alguno.
Quesos como el brie, azul o el camembert, ya que pueden contener listeria, y es muy mala ya que puede provocar un aborto. Esta bacteria también se puede encontrar en patés animales.
Los huevos siempre deben comerse cocidos, ya que la salmonella es una enfermedad bastante común en el consumo de huevo crudo y puede ser muy mala para el feto.
Plantas a evitar
Existen muchas plantas abortivas que deberías evitar por el riesgo que suponen, como un aborto espontáneo. Estas plantas medicinales, pese a ser muy buenas en otras ocasiones, no lo son durante el embarazo.
Hay muchas plantas, siendo las más conocidas a evitar las siguientes: ajenjo, alcaravea, angélica, anís verde, comino e hinojo, artemisias, boldo, bolsa de pastor, colocasia, eucalipto, lapacho rosado, Marrubium sp. y Ballota sp, menta, orégano, ortiga verde, perejil, poleo menta, regaliz, ruda y tanaceto.