El interés en los usos potenciales del cannabidiol (CBD) para la salud mental ha crecido de manera significativa en los últimos años, incluido el uso de CBD para la depresión. El CBD es un compuesto químico que se encuentra en la planta Cannabis sativa, también conocida como marihuana o cáñamo.
El cannabis contiene más de 80 compuestos, llamados cannabinoides. El principal cannabinoide con el que la mayoría de la gente está más familiarizada es el tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia psicoactiva que produce el característico “subidón” de la marihuana.
Se cree que el CBD, por otro lado, tiene una amplia gama de beneficios para la salud sin estos efectos psicoactivos. Algunas investigaciones sugieren que el CBD tiene efectos similares a los de los antidepresivos, lo que significa que puede resultar prometedor para aliviar los síntomas de la depresión.
¿Cómo se puede tomar?
El cannabidiol está disponible en varias formas diferentes, aunque sólo las que se ingieren pueden producir efectos similares a los antidepresivos u otros beneficios para la salud mental. Puede tomarse por vía oral: existen opiniones de aceite CBD muy favorables a este método de consumo. El CBD también puede añadirse a productos comestibles, como bebidas, caramelos o gominolas masticables.
El CBD también puede usarse de forma tópica en cremas, bálsamos y lociones, aunque es probable que sólo produzca efectos localizados en esta forma. También existen líquidos electrónicos que se inhalan mediante el vaping, aunque éste conlleva sus propios riesgos.
Beneficios
Hay estudios sugieren que el CBD puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión al interactuar con los receptores de serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor que interviene en una serie de funciones del organismo, incluida la regulación del estado de ánimo. Puede contribuir a la sensación de felicidad y bienestar. También suele estar implicada en la aparición de la depresión y muchos tipos de fármacos antidepresivos actúan aumentando los niveles de serotonina en el cerebro.
Un estudio publicado en 2018 sugirió que el cannabidiol no aumenta los niveles de serotonina; más bien, parece funcionar influyendo en la forma en que el cerebro responde a la serotonina que ya está allí.
Otro estudio descubrió que el CBD tenía un “claro efecto antiestrés”, que podría desempeñar un papel en la reducción de los niveles de estrés que contribuyen a los sentimientos de ansiedad y depresión.
Un estudio de 2018 publicado en Molecular Neurobiology concluyó que el CBD era prometedor como fármaco antidepresivo de acción rápida. Mientras que los fármacos antidepresivos tradicionales suelen tardar algún tiempo en empezar a funcionar, la investigación en roedores descubrió que el CBD mostraba efectos rápidos y sostenidos similares a los de los antidepresivos.
La conclusión cuando se trata del potencial del CBD como tratamiento para la depresión es que se necesita más investigación. Si se experimentan síntomas de depresión, es importante hablar con un médico o profesional de la salud mental. La depresión puede empeorar con el tiempo si no se trata, pero existen tratamientos eficaces que incluyen psicoterapia y medicamentos.
Si estás interesado en utilizar el CBD para aliviar los síntomas de la depresión junto con otros tratamientos, habla siempre primero con tu médico sobre cómo utilizarlo y sobre las posibles interacciones con la medicación (MedperUomo).