Somos muchos los consumidores que encojemos los plásticos fabricados con alternativas al BPA con la esperanza de que sean más seguros.
El BPA o Bisfenol A es un aditivo que se ha demostrado hace pocos años es un importante disruptor endocrino responsable de cosas como la esterilidad o problemas de desarrollo.
Entonces la industria no tuvo más remedio que muy lentamente remplazar el BPA por otros aditivos al parece más seguros.
Hasta que hace unos días salio a luz un nuevo estudio, publicado en la revista Current Biology, concluyó que las alternativas comunes al BPA causan efectos dañinos en ratones, especialmente en sus células reproductivas.
Los hallazgos se suman al creciente conjunto de pruebas de que estas alternativas conllevan sus propios riesgos para la salud. Como señaló Science, si la investigación adicional en animales y seres humanos continúa apoyando estos hallazgos, podría descarrilar los esfuerzos para tranquilizar a los muchos consumidores que ya están nerviosos acerca de los plásticos en sus envases de alimentos y bebidas.
El tema ha sido una de las principales preocupaciones en los últimos años, en parte debido al trabajo de Patricia Hunt, la genetista de la Universidad del Estado de Washington que dirigió el equipo detrás de la nueva investigación. Primero ayudó a llamar la atención sobre los posibles peligros del BPA-bisfenol A en su forma larga, después de tropezar con ellos por accidente.
Este producto químico industrial se ha utilizado durante décadas para fabricar los plásticos en los que se envasan los alimentos y los recubrimientos utilizados en la latas de conservas. En 1998, ella estaba haciendo un estudio usando los huevos de ratones cuando encontró que un número inusualmente alto de ellos tenía defectos.
Se dio cuenta de que un trabajador temporal en el laboratorio había usado un limpiador de pisos áspero, en lugar del detergente suave habitual, para limpiar las jaulas y las botellas de los ratones, dañando el plástico y haciendo que el BPA se filtrara.
El nuevo estudio probó los efectos del BPA y las alternativas comunes, como BPS (bisfenol S), BPF y BPAF en ratones de ambos sexos. Se encontró que los químicos alteraron la forma en que se transmitía la información genética durante la meiosis, la división de las células necesarias para producir óvulos y espermatozoides en animales que se reproducen sexualmente, y sugiere que el problema está en los “bisfenoles como clase”.
El nuevo estudio surgió de circunstancias similares a las que motivaron la primera investigación de Hunt sobre el BPA. Recientemente descubrió que el lavado normal de sus nuevas jaulas libres de BPA, hechas de polisulfona, se estaban degradando para formar compuestos similares al BPA y causando problemas similares. Fue “una extraña experiencia de déjà vu”, dijo Hunt a Science. Esto impulsó a profundizar en las alternativas del BPA.
En los últimos años se ha observado una creciente preocupación por el BPA, por los temores de que la sustancia química prácticamente omnipresente afecte a las hormonas, reduciendo el recuento de espermatozoides y causando otros problemas. Pero aún no está claro qué peligro representa. Grupos como el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales han pedido a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) que lo prohíba. La FDA se negó, pero prohibió su uso en biberones y tazas para sorber. Un estudio reciente del gobierno encontró que no es una gran amenaza.
Aún así, muchas personas buscan alternativas. Para ellos, los científicos tiene una advertencia: “Aunque’libre de BPA’ es una valiosa herramienta de marketing, y la mayoría de los consumidores interpretan esta etiqueta como una indicación de un producto más seguro, los hallazgos realizados hasta el momento, se suman a la creciente evidencia de estudios en bacterias, peces cebras, ratones y ratas, así como estudios in vitro en humanos de que los bisfenoles de reemplazo tienen el potencial de inducir efectos adversos similares a los reportados para el BPA”.
Estoy de acuerdo, aunque se pueda evitar el BPA, por el bien d todos hay que ir buscando alternativas al plástico. Por la salud nuestra y la de nuestro planeta. Somos un cubo de basura.
No estoy de acuerdo en absoluto. sin el plástico moriría la mitad de la población (quítale el plástico a los hospitales) y se desecharían el 80% de los alimentos. si eso buscan los detractores al final lo conseguirán.
Con este artículo así visto, que queda entonces en el mercado que reporte seguridad a la salud?
Gracias.
Pues simplemente evitar el plástico, existen muchas alternativas, como acero, cerámica, vidrio y más.