La instalación de placas solares fotovoltaicas de autoconsumo se extiende a lo largo y ancho de todo el país. Una decisión que toman cada vez más consumidores, y que se comprende fácilmente a tenor de las abusivas subidas en el precio de la luz impuestas por el oligopolio eléctrico. La duda principal que hay que responder cuando se ha tomado la decisión de instalar una de estas estructuras es si comprarla o alquilarla
No hay excusa para no aprovechar las muchas horas de sol que tiene España ni para combatir los desmanes de las eléctricas. Las diferentes opciones financieras posibles para llevar a cabo una instalación de placas solares las facilitan enormemente. Ya sea por renting, leasing o compra, el que quiere, puede. Cabe preguntarse, en cualquier caso, cuál es la opción más interesante según las necesidades que cada usuario pueda tener. Habrá que considerar aspectos como la capacidad financiera, la característica de la vivienda… En un principio, el consumidor podrá elegir entre comprarlas (al contado o con financiación) o alquilar las placas solares fotovoltaicas (leasing o renting).
Comprar placas solares. Rentabilidad asegurada
La compra de una instalación completa de placas solares fotovoltaicas es la opción más aconsejable si se posee el dinero suficiente para llevar a cabo la operación, ya que en muy poco tiempo la inversión quedará sufragada.
El aumento del coste de la electricidad, la bajada de los precios en los materiales y la competencia entre empresas, que también hace bajar los costes, hace que el retorno de una inversión en placas sea antes de lo que solía ser unos años atrás. En términos generales, se ahorrará entre un 30 y un 35 % en consumo eléctrico al año, el dinero se suele recuperar entre los 7 y los 10 primeros años. Después, considerando que una instalación de este tipo tiene una vida de entre 25 y 30 años, todo lo producido serán beneficios.
Financiación de las placas solares
Teniendo en cuenta estos datos, lo rápido que se recupera la inversión, las placas solares financiadas también son una excelente opción. Una fórmula pensada para aquellos que no tienen el dinero para llevar a cabo la operación, pero quieren sumarse al autoconsumo fotovoltaico, actuar en beneficio del planeta y ahorrar en la factura de la luz.
Para llevar a cabo este tipo de financiación existen un buen número de opciones; los créditos fotovoltaicos, una ampliación de hipoteca, préstamos al consumo, el crowfunding, cooperativas fotovoltaicas o la más interesante de todas, a través de la propia empresa instaladora.
En este sentido, bien merece la pena destacar la financiación que ofrecen empresas instaladoras como el Grupo Suroeste,a que permiten financiar el 100 % de una instalación con 24 meses sin intereses. Una empresa líder en este sector gracias a la calidad de sus trabajos y a su excepcional oferta si se lleva a cabo una compra financiada.
Grupo Suroeste es líder en instalación de estas estructuras mediante financiación entre otros motivos por ofrecer llave en mano sin sorpresas, mantener 10 años de garantía, con la opción de incluir el mantenimiento, garantizando los módulos completamente durante nada menos que 12 años y garantizando hasta el 80 % del rendimiento después de 30 años de funcionamiento.
Renting o leasing, otras opciones para obtener una instalación de placas solares
No es obligatorio comprar una instalación para poder disfrutar de las ventajas que ofrece la luz solar. Fuera de España es bastante habitual el modelo que ofrece el leasing para acceder a esta forma de energía limpia e inagotable. Pero lo que es bueno en otros países, no tiene necesariamente que se lo mejor para los usuarios españoles. Hay que saber, en primer lugar, antes de elegir, cuál es la diferencia entre renting y leasing.
El leasing para adquirir placas solares
El leasing es una fórmula muy parecida a la financiación para una compra, la diferencia está en que no es necesario usar un banco para ello. Es la empresa que ofrece este servicio la que se encargará de llevar a cabo toda la inversión inicial. Esto implica que el usuario no tendrá que realizar ningún desembolso, a cambio aumentará el tiempo necesario para amortizar la instalación.
La liquidación de este trabajo se llevará a cabo mediante un acuerdo directo con la empresa instaladora, una vez que se cumple con todos los plazos, el propietario de la vivienda pasará a ser el dueño de las placas.
El renting para adquirir placas solares
Por su parte, aunque tiene similitud con el leasing, mantiene sutiles diferencias. El principio es el mismo, es decir, disfrutar de los beneficios de una instalación solar fotovoltaica en casa sin tener que realizar una inversión inicial, generalmente, bastante elevada, a cambio de aumentar el tiempo para terminar de pagar, cumpliendo con los plazos debidos, antes de pasar a ser el propietario de la instalación.
El contraste con el leasing consiste simplemente es que además del pago por la instalación en cuotas mensuales acordadas, se va a incluir algunos servicios extras, como puede ser el funcionamiento, el mantenimiento y las actualizaciones debidas del equipo.