Qué es la energía hidráulica
La energía hidráulica o hídrica es aquella electricidad que se obtiene de las energías cinéticas del agua y que gracias a las corrientes, por medio de represas se transforman en corriente.
Esto se obtiene haciendo que el agua pase de niveles, desde uno superior a otro inferior, lo que se conoce como salto, como sucede en el caso natural de las cascadas pero de forma artificial, para conseguir que el agua se transforme por la velocidad en energía eléctrica aprovechable.
Esto sucede por medio de una turbina que se encarga de transformar la energía cinética en energía mecánica, la cual pasa a su vez por un generador para ser transformada en energía eléctrica.
Dado que la energía hidráulica se obtiene del agua, en un circuito de aprovechamiento, y como una vez utilizada el agua y sin velocidad es devuelta a los ríos está considerada y entra dentro de la lista de energías renovables.
Diferencias entre energía hidroeléctrica e hidráulica
La energía hidráulica es la que genera la energía que una vez aprovechada para convertida en electricidad es lo que se llama energía hidroeléctrica. Es una diferencia muy sutil, pero una viene antes de la otra y de ahí la confusión.
Ventajas y desventajas de la energía hidráulica
Veamos primero cuáles son las ventajas de la energía hidráulica:
La primera ventaja de la energía hidráulica es que es una fuente completamente renovable y limpia, a diferencia de otras fuentes como las fósiles, o como la energía nuclear que es una energía.
Los riesgos de la energía hidráulica son mucho menores que por ejemplo la energía nuclear, la cual ha demostrado ser muy peligrosa para el medio ambiente y cuyos residuos duran siglos. Si bien hay accidentes en las represas, no se comparan con el peligro que suponen los accidentes nucleares.
Podemos destacar también que la energía hidráulica es más estable de obtener que por ejemplo la energía eólica, la cual depende completamente de los vientos, o la energía solar, que depende del sol y se ve afectada por ejemplo por las nubes o muchos días de lluvia. En el caso de la energía hidráulica, al ser un ciclo cerrado y artificialmente creado, no depende más que del agua de los ríos.
Otra “ventaja” es que, a diferencia de la energía eólica, la cual debe ser consumida a medida que se produce porque es muy difícil y caro de almacenar, la energía hidráulica se puede almacenar para ser distribuida más tarde dependiendo la demanda.
Es una energía barata de producir más allá de la construcción de la infraestructura que es muy cara.
Hasta aquí las ventajas, pero no menos importante y a tener en cuenta son las desventajas que suponen la energía hidráulica:
Si bien la principal ventaja de este energía, en contraposición a la combustión fósil, es que es limpia y renovable, no por ello la principal desventaja es que no se trata en absoluto de una energía respetuosa con el medio ambiente. Las consecuencias de la construcción de una infraestructura de este tipo es muy dañina con el terreno donde se crea, así como para las especies de animales y vegetales de la zona alterada.
Las sequías pueden afectar negativamente a esta fuente, ya que al depender 100% del agua, si no hay agua no hay posibilidad de generarla.
Como ya dijimos, son infraestructuras que además de negativas para el medio ambiente, son extremadamente caras.
Centrales hidroeléctricas en España y el mundo
Si bien las regiones de España donde más se explota esta energía son Castilla y León, Galicia, Aragón, Cataluña y Extremadura, es en Andalucía, precisamente en Córdoba, donde se encuentran concentradas en proporción la mayor cantidad de centrales hidroeléctricas, ya que allí hay 10.
En total, en todo el territorio del país hay 76 centrales hidroeléctricas, estando muy lejos España de ser unos de los más destacados pero aún así siendo uno de los que más centrales tiene, pero la energía que generan es poco más de un 13 por ciento del total consumida.
Las mayores centrales hidroeléctricas se encuentran en China, Brasil, Paraguay, Venezuela, Estados Unidos y Rusia. En la actualidad en el mundo sólo el 16% de energía eléctrica proviene de esta fuente, mientras que la mayoría sigue siendo la energía generada con carbón, que suman un 39,3% y el gas natural, con un 22%.
Por otro lado, el país que más energía genera para su población total es Noruega, que consume de esta fuente el 98 % de la energía eléctrica.