La medicina estética es una herramienta poderosa para mejorar la apariencia y aumentar la confianza personal. Sin embargo, cualquier procedimiento quirúrgico implica un proceso de recuperación que puede ser optimizado mediante el uso de plantas medicinales.
Aunque lo primero es buscar un profesional en la materia, que cuente con el entrenamiento y el prestigio para asegurarnos los resultados deseados, como es el caso de la Dra. Verónica Izquierdo con más de 300 cirugías estéticas realizadas al año, posee la formación y la experiencia necesaria.
Estas plantas, utilizadas correctamente, pueden reducir la inflamación, acelerar la cicatrización y mejorar el bienestar general. A continuación, exploramos cómo algunas de las plantas más populares pueden contribuir a este proceso.
1. Árnica (Árnica montana)
La árnica es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Aplicada tópicamente o tomada en forma de suplementos, puede ayudar a reducir los hematomas y la hinchazón después de una cirugía estética, como una liposucción o un lifting facial.
Cómo usarla:
- Crema o gel de árnica: Aplicar en las zonas afectadas según las indicaciones del producto.
- Gránulos homeopáticos: Consultar con un profesional antes de su uso.
2. Aloe Vera (Aloe barbadensis miller)
El aloe vera es famoso por su capacidad para hidratar y calmar la piel. También tiene propiedades cicatrizantes y puede aliviar la irritación cutánea que a menudo acompaña la recuperación postquirúrgica.
Cómo usarlo:
- Gel de aloe vera puro: Aplicar directamente sobre la piel, evitando heridas abiertas.
- Bebidas de aloe vera: Pueden tomarse para mejorar la hidratación y favorecer la regeneración celular desde el interior.
3. Cúmino de la India (Cúrcuma longa)
La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Es especialmente útil para reducir la inflamación sistémica tras una operación.
Cómo usarla:
- Infusión o leche dorada: Mezclar con leche vegetal y pimienta negra para potenciar su absorción.
- Suplementos de curcumina: Consultar con un médico para determinar la dosis adecuada.
4. Manzanilla (Matricaria chamomilla)
La manzanilla es conocida por su capacidad para calmar los nervios y reducir el estrés. Además, posee propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a minimizar las molestias gastrointestinales, comunes tras el uso de medicamentos postquirúrgicos.
Cómo usarla:
- Té de manzanilla: Beber una taza varias veces al día.
- Compresas: Aplicar en zonas inflamadas para un efecto calmante.
5. Caléndula (Calendula officinalis)
La caléndula es una planta regeneradora que acelera la cicatrización de heridas y reduce el riesgo de infecciones.
Cómo usarla:
- Crema de caléndula: Ideal para aplicar en cicatrices quirúrgicas.
- Infusión: Puede usarse como compresa para limpiar suavemente las áreas afectadas.
La ortiga es rica en vitaminas y minerales como el hierro, el magnesio y el zinc, esenciales para la regeneración de tejidos.
Cómo usarla:
- Infusión de ortiga: Tomar una o dos tazas al día.
- Suplementos: Consultar con un profesional de la salud.
7. Rosa Mosqueta (Rosa rubiginosa)
El aceite de rosa mosqueta es un aliado excepcional para mejorar la apariencia de las cicatrices. Rico en ácidos grasos esenciales y vitaminas A y C, promueve la regeneración celular y mejora la elasticidad de la piel.
Cómo usarlo:
- Aceite puro: Aplicar con movimientos circulares sobre cicatrices cerradas.
Aunque las plantas medicinales pueden ser grandes aliadas en la recuperación postquirúrgica, es crucial consultarlo con el médico antes de incorporarlas a la rutina. Algunas pueden interactuar con medicamentos o no ser adecuadas para todos los pacientes.
Complementar el tratamiento médico con una alimentación balanceada, hidratación adecuada y descanso suficiente también es fundamental para obtener los mejores resultados.
Con el enfoque adecuado, las plantas medicinales pueden ser una herramienta eficaz y natural para potenciar la recuperación tras una operación de medicina estética.