Desde tiempos remotos, el cáñamo ha demostrado su versatilidad sirviendo para más de 2.500 propósitos; su resistencia y características la convierte en una de las denominadas plantas sostenibles, debido a la forma como consigue sortear las dificultades propias de la agricultura y fabricación irresponsable.
Pese a que durante los siglos, tuvo especial actuación en diferentes civilizaciones en materia de producción de telas y otros bienes, su composición alberga cannabinoides compuestos naturales empleados en la elaboración de aceites y poderosos suplementos.
Usos del cáñamo como recursos sostenible
Es evidente que la fama del cáñamo obedece en gran medida al cannabidiol o CBD, algo justificable considerando las propiedades medicinales del componente sobre la salud en general, ganándo el reconocimiento oficial de la Organización de las Naciones Unidas.
Al contrario del cannabis, no contiene THC, lo que elimina los efectos psicoactivos y psicotrópicos. Entre sus principales efectos figuran la reducción del miedo y la ansiedad; es anticonvulsionante, analgésico, combate las náuseas y vómitos. Si te encuentras interesado en ellos, adquirirlo es muy sencillo,comprar CBD online aquíy disfruta de los beneficios.
El problema con el cáñamo radica en el desconocimiento que aún existe acerca de su sostenibilidad, pasando por alto la importante alternativa que representa frente al algodón y otras clases de cultivos tradicionales.
Ante la urgencia de concientizar respecto al impacto del calentamiento global, la planta se presenta como solución a los problemas de cambio climático, reuniendo lo necesario para liderar el camino hacia el cambio que el medio ambiente, la ecología y la humanidad en general necesitan.
El cultivo sustentable para el futuro
La versatilidad del cáñamo consigue que su uso trasciende la fabricación de aceites y textiles, para convertirse en herramienta clave capaz de mejorar la salud del planeta. Su crecimiento rápido y limpio permite cosechar la fibra en 60 días, significando un importante reemplazante del algodón no orgánico.
Adicional a un tiempo medio de cultivo entre tres a cuatro meses, su producción, tiene efecto descontaminante en el suelo, demanda poca agua y pesticida, aspecto que disminuye sustancialmente el impacto ambiental.
La planta, es el sustituto idóneo a materiales perjudiciales para el medio ambiente, entre ellos el hormigón, material de construcción caracterizado por su alto contenido de productos químicos. Sus semillas y fibras son empleadas en la fabricación de plástico, cuerdas y combustible.
Conserva el uso de agua y minimiza la deforestación
Discrepando de la enorme cantidad de agua que los cultivos textiles tradicionales demandan, el cáñamo consume y utiliza mucho menos para alcanzar su máximo crecimiento potencial. A ello se suma su particularidad de requerir menos tierra por libra de fibra y capacidad de adaptación en diferentes entornos y tipos de suelo.
Se estima que anualmente, la Tierra pierde alrededor de 19 millones de acres de bosques, muchos de ellos, persiguiendo la liberación de espacio para cultivar o cosechar productos como el papel. Debido a que la planta crece en espacios pequeños, la práctica no es necesaria para cultivar cáñamo.
Mayor resistencia a las enfermedades y plagas
No es necesario enfatizar demasiado acerca del nivel de contaminación y los nocivos efectos que los pesticidas, fungicidas y productos químicos tienen en los recursos naturales, la biodiversidad y salud de los seres vivos, tampoco sobre su uso intensivo en los cultivos industriales de mayor relevancia.
El uso global de productos químicos queda eliminado gracias al nivel de resistencia de la planta, manteniéndose libre de hogos, enfermedades e insectos de forma natural.
La degradación del suelo es otro problema que consigue solución con el cultivo de cáñamo, mejorando la salud de los cultivos alimentarios y maximizando la producción general. Esto obedece a que la planta no solo vuelve más saludables los suelos al devolver muchos de sus nutrientes, sino que ralentiza la erosión.
Cada vez son más los agricultores que aprovechan los beneficios del cáñamo en la fitorremediación, proceso a través del cual son eliminadas del suelo las grandes concentraciones de selenio, plan de acción que adicional a impactar a favor de los cultivos, favorece la limpieza medioambiental.
Material de construcción ecológico y fuente de combustible sostenible
El cemento y el hormigón figuran como los recursos más utilizados en el área de la construcción; frente la espera de un incremento global en su demanda a nivel mundial, del segundo productor de más emisiones de dióxido de carbono, el uso de cáñamo ofrece una salida ecológica.
Hempcrete, es el nombre del hormigón fabricado a base de la planta, material que viene ganando fuerza en Francia e Inglaterra, debido a sus propiedades de regulación de la humedad; asimismo, se trata un componente, capaz de sostener muros de carga y funcionar muy bien en la tarea de aislar la temperatura.
En lo concerniente a fuente de combustible, la planta es el medio perfecto para darle un vuelco definitivo al daño ambiental que generan las fuentes de combustibles derivadas de la extracción de petróleo y emisiones de combustibles fósiles.
El punto diferencial frente otros biocombustibles, es que su cultivo resulta viable en suelos pobres en lugar de abarcar tierras valiosas que pueden dedicarse a cultivos alimentarios; anudado a ello, el biodiesel se deriva de sus semillas, mismas que comúnmente son desechadas.