La preocupación de muchas personas, a la hora de optar por una cocina más ecológica, es pensar que éstas no se adapten a su estilo de vida, a la estética de su hogar y al siglo XXI.
Cuando buscamos algo que se adapte a nuestro gusto en un catálogo cocinas elegantes y ecológicas, que respondan a nuestras necesidades estéticas pero que al mismo tiempo sean respetuosas con el medio ambiente, son cada vez más accesibles.
Tener una cocina ecológica a día de hoy no significa volver a la edad de piedra, ni siquiera a cocinar en una salamandra. Un ejemplo de cocina muy actual son las de acero inox, material que representa el concepto de sostenibilidad ecológica, sin emisiones tóxicas y resistente a la corrosión.
Pero hay muchas maneras más de adaptar nuestras cocinas a una vida más sostenible, evitando ahorrar energía, agua, evitando químicos y materiales poco sostenibles. A continuación te dejamos algunos consejos para que tengas en cuenta.
Cómo conseguir que una cocina sea ecológica
Existen diferentes maneras de adaptar nuestra cocina para evitar que sea contaminante y por el contrario sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Para empezar, optar por una cocina de acero es sostenible ya que es muy duradera y las emisiones son muy bajas. Pero si buscamos algo más accesible, tenemos la madera. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las maderas, para que sean ecológicas se deberían obtener de fuentes sostenibles, es decir que durante su proceso y cultivo no se haya afectado a otros árboles del bosque, ni a las vías fluviales, la vida animal ni el medio ambiente.
Por su parte, para el tratamiento de las superficies de madera, lo ideal es utilizar aislantes y barnices que no sean derivados del petróleo y que estén libre de alérgenos. Existen muchos tipos, algunos a base de aceites naturales.
A su vez, la iluminación de bajo consumo y en especial las que utilizan tecnología LED, son las que menos energía lumínica consumen y por ende menos contaminan. Podemos elegir tanto cálidas como frías, para que nuestra cocina no parezca un supermercado u oficina.
Los electrodomésticos se deberían elegir, en el caso de ser una renovación completa de los mismos, aquellos con certificación de ahorro, como por ejemplo los lavavajillas, frigoríficos, es decir, que ahorran mucha más energía. Esto se puede ver en la clasificación que va de A a G (antes A hasta A + + +), siendo A las más afines a la sostenibilidad.
El agua también es una parte importante de nuestra cocina donde debemos ahorrar energía y recursos. Este preciado recurso vital no debe ser derrochado, así que por tanto es recomendable utilizar monomandos regulables, para gastar menos agua. Por otro lado, utilizar productos de limpieza y lavado que no sean contaminantes, como por ejemplo jabones biodegradables, vinagre de limpieza, etcétera será beneficioso para evitar contaminar la misma.
No está de más clasificar los residuos, separarlos (plástico, papel, aluminios, botellas, etcétera) y así conseguir que el sistema de reciclaje sea más efectivo. Los residuos orgánicos los podemos incluso utilizar para hacer compost y alimentar a nuestras plantas.
Estas son solo algunas ideas. Seguramente hay muchas más que podemos sumar.
¿Qué opinas? ¿Cómo harías o haces para tener una cocina más ecológica? ¡Déjalo en los comentarios!