Hola lectores de ecocosas, hoy les voy a traer un post de esto que escribo más a carácter personal como cuando esto era un simple blog y no una página de referencia con información sobre sostenibilidad y plantas medicinales.
Hace ya algunos años descubrí las virtudes del CBD, uno de los cannabinoides de la planta cannabis sativa, que hoy día sabemos que es una gran aliada en nuestra salud.
Es que por extraño que pueda sonar, hoy sabemos que nuestro propio cuerpo produce estos cannabinoides y poseemos todo un sistema para su uso, del que recién estamos entendiendo su funcionamiento.
El sistema endocannabinoide (SEC) es algo que no solo tenemos los humanos, sino los demás mamíferos también y tiene implicación en una gran variedad de procesos fisiológicos, como el hambre, el sueño o el dolor.
Entre los múltiples usos que puede dársele a este aceite, a mí me interesaban dos, el control de la ansiedad y la recuperación luego de una larga caminata o una sesión de ejercicio.
No todos los aceites son iguales
Lo primero fue algo que descubrí con el tiempo, no siempre compre o conseguí el mismo tipo o marca de CBD y ahí me di cuenta de que algunos actuaban mejor que otros.
Esto ocurre porque estamos hablando que la mayoría son producidos de forma artesanal, no todas las plantas tienen las mismas concentraciones iguales y además existen distintas formas de extracción que harán que tengamos variaciones en el producto final.
Luego de probar varios encontré uno de amplio espectro, con mucho contenido de cannabinoides, con buenas propiedades medicinales, producido por los mejores métodos y que además es el que mejores resultados me ofreció, por lo que podría decirse al menos en mi experiencia es el mejor aceite CBD del mercado, yo lo ocupo en la presentación de 15 ml al 10%.
Forma de uso y dosificación
Otra cosa importante y no menor es cómo, cuando y cuanto, todas respuestas que no son enteramente precisas, ya que depende un poco de la persona y de las circunstancias.
Lo primero es igual para todo el mundo y en todos los casos lo que se aconseja y lo mejor para su absorción es el uso sublingual, suelen venir con goteros, así que simplemente llenamos el mismo con la dosis deseada y lo depositamos debajo de la lengua.
El sabor es como a casi cualquier aceite vegetal menos ácido que uno de oliva y un poco de amargor, quizás, pero vamos, no es algo desagradable.
El cuándo depende de para que lo usemos, por ejemplo si es para recuperación luego de una sesión de ejercicio, pues un rato después del mismo, si es para ansiedad un par de veces al día, a mí me funciona bien alejado de las comidas.
Quienes lo toman para dormir mejor pues un par de horas antes de irse a dormir y así es tema de ir probando distintas combinaciones y ver cuál nos acomoda mejor.
Por último, el más complejo y personal, ya que cada persona responde de forma un poco distinta a la medicación que sea esta la dosificación, cómo con muchas cosas dependerá también de la presentación, la calidad del aceite y el uso que le demos, pero les dejo una tabla orientativa.
También es importante tener en cuenta el peso y el tamaño de la persona, ya que precisara una dosis mayor.
| Aceite de CBD | mg diarios* de CBD |
|---|---|
| 5% (500mg) | 20-24 |
| 10% (1000mg) | 25-48 |
| 15% (1500mg) | 49-72 |
| 20% (2000mg) | 73-96 |
Y les doy también otra tabla para poder convertir de mg a ml
| Tamaño de la botella | Aceite de CBD de 300 mg | Aceite de CBD de 1500 mg |
|---|---|---|
| 15 ml | 20 mg/ml | 100 mg/ml |
| 30 ml | 10 mg/ml | 50 mg/ml |
| 50 ml | 6 mg/ml | 30 mg/ml |
Para ponerlo en forma práctica si tengo que tomar 50 mg y tengo un gotero de 1 ml que es lo normal y mi aceite es de 15 ml y 1500 mg pues medio gotero es mi dosis, luego se puede repartir durante el día, mucha gente toma de unas 5 o 6 gotas 3 o 4 veces al día, que suele una buena forma de usarlo.
A nivel personal yo sentí una gran mejora en varios aspectos con el uso del CBD, sobre todo en recuperación de fatiga, dolores y ansiedad.
Espero que les sirva mi experiencia y los leo en los comentarios.