Qué es la malaria
La malaria es una enfermedad causada por un parásito, el cual llega a los humanos mediante la picadura de mosquitos infectados. Los esporozoitos transmitidos por la picadura del mosquito viajan en la sangre infectada con el mismo y se alojan en el hígado, que es donde ataca esta enfermedad principalmente, al producir los llamados merozoitos los cuales infectan a los glóbulos rojos y se reproducen asexualmente dentro de ellos.
La malaria es transmitida por mosquitos hembra del género Anopheles. Este género consta de más de 400 especies, pero tan sólo 30 de estas especies son las que transmiten la enfermedad.
Otras enfermedades también transmitidas por mosquitos como el dengue y el zika son transmitidas por otro género de mosquitos, los Aedes. Aunque son enfermedades muy graves también, que pueden traer secuelas terribles e incluso provocar la muerte, son menos letales que la malaria.
Síntomas de la malaria
Los síntomas de la malaria son diversos y pueden confundirse con otras enfermedades similares como el dengue, también transmitida por la picadura de mosquito, siendo quizás una de las grandes diferencias que el dengue provoca dolor retroocular (detrás de los ojos), mientras que no es algo común de la malaria. A su vez, comparten muchos otros síntomas.
Los principales síntomas de la malaria son:
- Fiebre
- Cefalea y dolores de cabeza
- Dolor muscular
- Mialgias
- Artralgias
- Anemia
- Heces con sangre
- Escalofríos, fiebre y sudoración
- Náuseas y vómitos
- Convulsiones
- Ictericia
¿Existe una vacuna para la malaria?
En la actualidad existe una vacuna contra la malaria, desarrollada por el científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo en 1987, aunque no es del todo efectiva ni ha conseguido acabar con la enfermedad ni con el Plasmodium falciparum, el parásito de la malaria, el más mortal del mundo.
Tratamiento de la malaria
El tratamiento de la malaria se lleva a cabo con cloroquina, el cual se utiliza también para el tratamiento de la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico. Pero en muchas ocasiones este tratamiento con cloroquina no es efectivo, ya que el parásito Plasmodium falciparum se puede hacer resistente a la misma, y se recurre a otros fármacos que se utilizan de manera combinada como la artemisinina (mezcla de artemeter y lumefantrina), quinina, amodiaquina, pirimetamina, sulfadoxina, mefloquina, primaquina, proguanil, halofantrina, doxiciclina y clindamicina.
Estos se utilizan tanto para el tratamiento de la malaria como para la prevención de la enfermedad en caso de que exista riesgo de contraer la misma.
Algunos datos sobre la malaria
No es exagerado cuando se dice que el mosquito es el animal más letal del planeta, ya que es vector de muchas enfermedades, entre ellas la malaria, una de las principales causas de muerte por enfermedades infecciosas en el mundo.
Además, el cambio climático está empeorando aún más la situación, ya que aumenta la reproducibilidad y expansión al subir la temperatura en muchas regiones. Una hembra puede colocar hasta 200 huevos, los cuales tardan entre 5 y 14 días en nacer, por lo cual el aumento de los individuos de la especie es exponencialmente grande.
En 2015 para poner un dato de un año muy estudiado, 212 millones de personas contrajeron la enfermedad, de los cuales más de un 20 por ciento, unas 429.000 personas, perecieron por la misma. Aunque la mitad del planeta es susceptible a la malaria, el 90% de los casos a nivel mundial y la misma proporción de muertes, sucedieron en la África subsahariana.
Según la Organización Mundial de la Salud, en 2018, se estimaron 405.000 muertes por malaria en todo el mundo, lo cual significa una reducción importante en comparación con los años anteriores como 2017, con 416.000 muertes, 2015 con 429.000 y 2010 con cerca de 585.000 de muertes.
Es una enfermedad que afecta sobre todo a los niños menores de 5 años, representando en el año 2018 el 67% (272.000 niños) de todas las muertes en todo el mundo por ésta.