La arquitectura sostenible es un concepto cada vez más presente en nuestras viviendas. Desde casas bioclimáticas a pisos respetuosos con el medio ambiente, cualquier modelo de hogar es susceptible de sumarse a la sostenibilidad.
Si estás pensando comprar una casa o quieres convertir tu vivienda de estilo tradicional en un hogar sostenible solo tienes que plantearte implementar unos sencillos pasos en la construcción o aplicar pequeñas modificaciones para disfrutar de un hogar cómodo, funcional y respetuoso con el planeta.
Cambios económicos para casas económicas
Disfrutar de un hogar más sostenible no requiere un desembolso importante, sino de tomar conciencia del cuidado al medio ambiente y ejecutar una serie de adaptaciones logísticas mínimas.
Disfrutar de una casa eco-frienly está más ligado a un modo de vida que a una gran transformación estructural. Aunque hay grados, por supuesto.
Por eso, ya sea que tengas un piso tradicional, un apartamento con terraza o una vivienda unifamiliar, crea tu casa sostenible siguiendo estos sencillos pasos:
Cómo tener una casa sostenible
La arquitectura sostenible es un estilo de vida interior que mira hacia el entorno exterior buscando minimizar el impacto negativo sobre el medio ambiente. Las claves para hacer tu casa más sostenible son muchas y adaptadas a todos los bolsillos. ¡Te las contamos!
1. La regla de las “3 erres”
Reducir, reutilizar y reciclar. Mediante este sencillo procedimiento reducirás la huella de carbono al desechar menos basura y ahorrar dinero siendo un consumidor responsable.
Cualquier reforma o cambio es un buen momento para aplicar la política eco-friendly, dándole una segunda vida a los materiales y objetos que tenemos en el hogar. Por ejemplo, la madera, la piedra y el ladrillo son menos agresivos con el medio ambiente que el aluminio.
Además, puedes reutilizar objetos y muebles viejos en productos nuevos con un toque personalizado. Una antigua puerta puede convertirse en una mesa o en un cuadro con fotografías vintage en sus huecos. ¡Rienda suelta a la creatividad!
2. Un buen aislamiento
Añadir un mayor grosor a las paredes supone un gran ahorro energético y la minimización de la energía necesaria para aclimatar un hogar, lo que supone una merma en el impacto de las emisiones ambientales.
Uno de los grandes problemas en los hogares es la fuga de frío o calor y las filtraciones de aire a través de suelos y paredes mal aislados.
3. Cristal, el justo
Una casa con grandes ventanales puede parecer un sueño, pero es una pesadilla en cuanto a sostenibilidad. El reflejo de la luz solar sobre el cristal arroja efectos medioambientales nefastos, además de generar un aumento térmico en la casa.
Aunque en invierno pueda ayudar a reducir el gasto de calefacción y de electricidad, durante las temporadas de más calor el exceso de cristal en la vivienda produce un sobrecalentamiento que exige un gasto energético demasiado elevado, en contraposición.
Una alternativa es recurrir a tragaluces ubicados en el tejado, con posibilidad de apertura y cierre, o cristaleras con un voladizo externo que evita la incidencia directa. De este modo, sacarás todo el partido a la acción del sol.
4. Sí a lo renovable
Las energías renovables pueden aportar a tu casa la autosuficiencia energética que necesita prescindiendo de combustibles fósiles perjudiciales para el medio ambiente y de mayor coste para la economía familiar.
La instalación de paneles solares -térmicos o fotovoltaicos-, o una mini-eólica para dar aprovechamiento a la luz del sol o la fuerza del viento en el entorno de tu hogar son soluciones que te permitirán ahorrar hasta un 80% en la factura de suministros.
5. Espacios multifuncionales
Tradicionalmente las viviendas se fabricaban con funciones diferentes y para estilos de personas distintos. La realidad actual es muy diferente, ahora priman los espacios multifuncionales con zonas en las que coexistan varias actividades según la distribución del mobiliario.
Un buen ejemplo son las paredes correderas, que permiten darle un toque personal a un espacio amplio separándolo en dos dependencias privadas y ahorrar consumo de calor al reducir las estancias.
6. Frío y calor
Una bomba de calor permite un ahorro considerable en detrimento de los sistemas tradicionales y constituyen un modo sostenible de mantener el confort en el hogar. De hecho, combinándola con un suelo radiante el resultado es muchísimo mejor.
Los techos verdes y los jardines verticales son una solución sostenible que ayuda a reducir el calor y filtrar el aire, optimizando la sostenibilidad gracias a su efecto bodega y aumentando el ahorro energético.
Esos pequeños detalles
Además de las medidas básicas para hacer tu casa un hogar sostenible, hay una serie de factores que ayudarán a convertir tu casa en un lugar más respetuoso con el medio ambiente y reducirán el gasto diario energético.
La tecnología puede ser una gran aliada del movimiento eco-friendly, ya que gracias a la monitorización del hogar es posible evitar derroches innecesarios.
Elegir pintura sostenible ayuda a mantener la sintonía con el medio ambiente y mejora el aire que se respira en las estancias al carecer de compuestos orgánicos volátiles.
Completa tus rutinas sostenibles eligiendo electrodomésticos eficientes, eliminando el stand by de los dispositivos o aprovechando las tarifas reducidas de consumo.
Gracias por contribuir con nuestro planeta y por compartir tus insuperables reflexiones Raúl Mannise