En la escuela nos enseñan que el 70% del planeta está cubierto por agua, al igual que nuestro cuerpo que es un 70% agua.
Pero nadie nos enseña que la mayor parte de la vida del planeta se encuentra en esta agua. Muchas veces incluso yo mismo, hablamos de los árboles como fuente primaria del oxígeno planetario, y en verdad es en los océanos donde se encuentra la mayor masa vegetal y donde ocurre la mayor parte del proceso de producción de oxígeno y captación de CO₂.
Pero nos olvidamos porque no lo podemos ver, al no estar en contacto directo con este otro 70% del planeta. Y es así que para nuestra especie el agua es poco más que un vertedero.
Somos el único animal terrestre que defeca en el agua y arroja en ella sus desperdicios. Hemos creado islas de plástico, nubes de aceites y petróleo sobre el mar.
Y muchos dirán, ya y que podemos hacer, esa es la actitud del que nada quiere hacer.
Cuidar las costas.
Cada vez que voy a la playa, me llevo una bolsa conmigo no para mi basura, ya que no suelo llevar mucha cosa que haga basura en sí, pero antes de irme me doy una vuelta por la playa y lleno la bolsa con la basura de los demás, es algo simple me lleva 5 minutos y doy un ejemplo a lo demás y a mis hijos, si un pequeño porcentaje de la gente que disfruta de la playa hiciese esto no existirán playas con basura, basura que si no se recoge termina en el agua casi de seguro.
También debemos cuidar lo que hacemos en el agua, los deportes que practicamos, por ejemplo si tenemos una barca debemos asegurarnos de que la pintura no sea tóxica, si la lavamos antes de ir al río o al mar que sé con productos que no contaminen, si tiene un motor fuera de borda que esté en condiciones y no vaya tirando aceite por todos lados, si es de plástico que sea de un plástico de calidad que no ande dejando pedazos por ahí.
Hace unos años veía unas fotos aéreas del Mediterráneo donde se podían ver las líneas de combustible de las embarcaciones sobre el mar, todo ese combustible tapa el sol y afecta al crecimiento de las algas, al intercambio gaseoso con el agua y a la vida marina en general.
Es hora de pensar en un uso sostenible de los mares y ríos cosa que muchos parecen olvidar o simplemente no ver.
El agua nuestra principal recurso.
Hay que entender que la vida del planeta y por ende la nuestra, depende de esta gran masa de agua, de la cual conocemos muy poco.
Es en estos océanos y mares donde el día de mañana pueden estar escondidos los secretos que salven a la humanidad, como los combustibles a base de algas, grandes reservas de alimentos, incluso el clima depende de esta gran masa de agua.
Por lo que es hora de que empecemos a pensar y cuidar más allá de nuestro jardín. Este es un cambio que si todos y cada uno lo vamos haciendo y enseñando a nuestros hijos pronto podrá ser global, no esperemos a que un político haga algo o que alguien más limpie la playa, cojamos una bolsa y limpiemos un pedacito y de a poco seremos más.