Calentamiento global. Cuáles son sus causas, sus consecuencias y qué podemos hacer

Qué es el calentamiento global

El calentamiento global es el aumento progresivo de la temperatura atmosférica del planeta tierra, el cual se puede medir directamente por los cambios en las distintas regiones, con las mediciones de temperatura por satélite y con las mediciones de la concentración de CO2 en la atmósfera.

Causas y consecuencias del calentamiento global

La situación actual comienza a preocupar cada vez más a los científicos y ambientalistas, ya que la curva de calentamiento es cada vez más pronunciada hacia arriba, y el crecimiento en lugar de ser gradual es exponencial. Veamos cuáles son las causas y las consecuencias del calentamiento global.

¿Cuáles son las causas del calentamiento global?

Las causas son varias, algunas relacionadas entre sí y otras no, pero casi en su totalidad relacionadas con la actividad del ser humano. Este es uno de los motivos por el cual muchos científicos han calificado como Antropoceno, un término acuñado originalmente por el Nobel de química Paul Crutzen y que define la etapa geológica actual como una etapa marcada por la huella humana, tanto por la contaminación y el cambio climático, como por otros cambios que afectan estructuralmente el equilibrio del planeta, como la deforestación y los isótopos radioactivos.

Entre las causas del calentamiento global se encuentran las causas humanas y las causas naturales, y entre las causas humanas están la concentración del CO2, del hollín atmosférico y de los aerosoles antropogénicos, aunque esto último está en debate.

Las causas no humanas, las cuales se encuentran en fase de investigación y cuyas conclusiones son más bien contrarias a adjudicar un papel en el asunto, son principalmente las relacionadas con las radiaciones solares y el movimiento del eje terrestre.

Concentración de CO2 en la atmósfera

La concentración y acumulación de CO2 en la atmósfera es un proceso que ha ido creciendo de manera cada vez más grande en los últimos 200 años, marcado inicialmente con la Revolución Industrial y la quema de combustibles fósiles como el carbón, el gas natural y el petróleo.

Pese a que se comienza a apreciar la acumulación de CO2 desde hace más de un siglo, fue tras la segunda guerra mundial que se empezaron a tomar mediciones precisas. Fue también en esos años que la quema de combustibles fósiles se incrementó en muchas partes del mundo con el aumento de los automóviles.

Hasta mediados de los años 50 muchos científicos confiaban en el hecho que el CO2 era absorbido por los océanos y la vegetación, hasta que Charles Keeling demostró que el dióxido de carbono se estaba acumulando de manera significativa en la atmósfera.

Se dice que en la actualidad las concentraciones de CO2 son similares a las de hace cientos de miles de años, cuando el ser humano no existía y que es la primera vez desde entonces que esta situación se repite.

La acumulación de CO2 y otros gases como el metano provocan lo que se conoce como el efecto invernadero. El metano también ha ido creciendo en la atmósfera:

Hollín atmosférico

Tras el aumento del CO2, el hollín atmosférico, llamado también carbono negro, está considerado el segundo causante del calentamiento global. Tiene un efecto en el calentamiento a dos kilómetros de altura, acentuando el efecto del CO2 por una parte y elevando el calor en las regiones frías, como el Ártico. Las partículas de hollín tienen la capacidad de absorber la radiación del solar y contribuir al derretimiento de hielos y glaciares.

Aerosoles

Existen aerosoles de la naturaleza, pero también los creados por el ser humano, es decir los naturales y antropogénicos, pueden afectar al clima. Los primeros no se pueden controlar, pero sí los segundos.

Sin embargo, y pese a las sospechas de la relación de los aerosoles antropogénicos con el calentamiento global, según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, la oficina de las Naciones Unidas para el asunto, a diferencia de las certeza que provocan los estudios sobre el CO2 y el carbono negro en el calentamiento global, las mediciones de los efectos de los aerosoles son inciertas, ya que “dependen en gran medida de las estimaciones de los estudios de modelos mundiales, que son difíciles de verificar en la actualidad”.

Sol

Existe la teoría de que las propias radiaciones del sol podrían provocar el aumento de la temperatura, pero hay afirmaciones científicas que dicen lo contrario.

Una de ellas es que las mediciones de las emisiones solares que existen desde 1978 demuestran que no ha habido cambios significativos.

Otro motivo es el relacionado con la estratósfera o atmósfera exterior, la cual no cambia de temperatura o no cambia hacia un calentamiento.

Órbita terrestre

La órbita terrestre se mueve, es algo científicamente probado, pero este movimiento no es tan rápido como para atribuir el deshielo de las regiones polares a este motivo.

Como vemos, las causas del calentamiento global relacionadas con la actividad humana tienen mucho más peso científicamente hablando que las teorías que ven este cambio como algo de la propia naturaleza terrestre.

¿Cuáles son las consecuencias del calentamiento global?

Lo que más preocupa a los científicos desde hace décadas, y cada vez a más personas, son las consecuencias que el calentamiento global podrían tener en la vida tal y como la conocemos hasta ahora.

Temperaturas cada vez más cálidas. Esto afecta de muchas maneras a la vida sobre la tierra, obligando a muchas personas a tener que desplazarse por la falta de agua y tierras fértiles.

Sequías. Las sequías son una consecuencia directa y principal del aumento de las temperaturas en las regiones de por sí áridas y con escasas precipitaciones.

Pérdida de la biodiversidad. El cambio del clima y el calentamiento global provocará la desaparición de especies animales, vegetales y los cambios drásticos de los ecosistemas.

Tormentas y huracanes cada vez más fuertes. Existe una controversia científica al respecto, pero hay quienes defienden que no se puede probar la relación entre los huracanes más fuertes y el calentamiento global, pero existen correlaciones muy preocupantes al respecto entre el aumento de las temperaturas de la superficie marina y la intensidad de los huracanes, como se ve en este gráfico:

Propagación de plagas y enfermedades. Los cambios en el clima hacia el calor pueden provocar el aumento de plagas y enfermedades.

Derretimiento de los glaciares y polos. Cada año los glaciares se derriten con mayor frecuencia y velocidad. También las zonas polares registran cada año un nuevo récord de temperatura. Este año, por ejemplo, las temperaturas de la Antártida aumentaron de manera

Aumento del nivel del mar. El derretimiento de las zonas glaciares aumentan el nivel del mar, castigando a las regiones costeras y alterando la proporción del agua dulce y el agua salada, la cual afecta a la vida de los seres humanos y los animales. Además, esto provoca fuertes inundaciones en zonas isleñas o de diques.

Incendios forestales. Los incendios de los bosques se han incrementado, siendo en algunos casos realmente devastadores, como en el caso del incendio de Australia este año. Esto lleva, además a que esas quemas de hectáreas de bosques hagan aumentar los niveles de CO2 en la atmósfera y a reducir los árboles que podrían contribuir a bajarlos.

¿Cuál es la mejor manera de prevenir el calentamiento global?

Puede parecer muy grande lo de enfrentar los diminutos seres humanos algo tan grande como el calentamiento global, pero viendo que las causas son mayormente también originadas por los seres humanos, hay que tomarlas en cuenta.

Lo que podemos hacer para prevenir el calentamiento global desde nuestros pequeños gestos cotidianos:

Disminuir el uso del coche. La mejor manera de reducir el uso de estos vehículos es utilizar el transporte público y la bicicleta para desplazarnos. En las ciudades pequeñas o pueblos, también se puede ir caminando a los sitios, algo que además es muy bueno para la salud.

Ahorrar energía. Utilizar electrodomésticos eficientes, interruptores en los enchufes, apagar los artefactos en stand by y desenchufar los cargadores eléctricos. También podemos ahorrar energía en la calefacción, por ejemplo abrigándonos ligeramente dentro de casa para bajar uno o dos grados la temperatura del sistema de calefacción.

Consumir menos carne. Existe una relación directa entre la carne y el aumento de la temperatura atmosférica, ya que las cantidades de CO2 para producir estos alimentos es muchísimo mayor al de las proteínas vegetales. Además de los motivos ambientales, hay motivos éticos, de salud y de empatía para consumir menos carne.

Cultivar nuestros alimentos. Esto, claramente no es algo que todos puedan hacer, pero en la medida de lo posible ayuda a reducir desplazamientos, transporte de alimentos y mejora la calidad de los mismos.

Reducir, reciclar y reutilizar. Reduce el consumo al mínimo. Antes de comprar algo pregúntate si realmente lo necesitas. Lo mismo si vas a hacer un regalo. Recicla todo aquellos que pueda tener una segunda vida, o compra productos de segunda mano. Reutiliza las cosas mientras puedan servir.

Reciclar el agua. Hay diferentes maneras de reciclar el agua. una es a través de tanques para la recolección del agua de lluvia o separando las aguas grises de la ducha o la lavadora, para poder filtrar y reutilizarlas, por ejemplo para regar el huerto.

Potenciar las energías renovables. Las energías renovables de uso particular o empresarial son una manera de reducir el impacto que esta industria tiene en las emisiones de CO2.

Plantar árboles. Los árboles, además de darnos sombra y ser muy bonitos ornamentalmente, ayudan a reducir el CO2 de la atmósfera. Participa en campañas de reforestación o planta árboles en tu jardín.

Informa, educa a los demás, y exige a los gobiernos municipales, regionales o nacionales que actúen en consecuencia.

¿Qué otras iniciativas se te ocurren? ¡Déjalas en los comentarios!