Siempre que hablamos de alimentos tocamos el tema de los nutrientes, y aunque intentamos aclarar de qué hablamos cuando hablamos de los tipos de nutrientes en los alimentos, muchos lectores nos comentan que no acaban de entender del todo qué son y cuáles son sus funciones.
Por eso hoy vamos a desgranar qué es un nutriente, cuáles son los esenciales y los no esenciales en alimentos, los tipos y clasificaciones.
Qué es un nutriente
Para todos aquellos que se preguntan y con razón qué es un nutriente, vamos a aclarar un poco el asunto. Pues, para empezar según el diccionario, o al menos la mayoría de ellos, encontramos dos definiciones. Por un lado, un nutriente es todo aquello que nutre o alimenta. Por otro lado, si vamos más a fondo, entramos en el terreno de la química, un nutriente es aquello que conserva y asegura el crecimiento de un organismo.
Las dos definiciones son igual de correctas, y es a las dos a las que nos referimos en este blog cuando hablamos de nutrientes.
Nutrientes esenciales
Una vez definido, ya que sabemos que los nutrientes son todo aquello que nos nutre y a su vez ayuda a mantener y conservar nuestro organismo, veamos cuáles son los nutrientes esenciales. Estos a su vez se clasifican en dos tipos de nutrientes, los macronutrientes y los micronutrientes.
Por regla general, tanto los macronutrientes como los micronutrientes los obtenemos de la ingesta de alimentos, pero en ocasiones también de suplementos nutricionales o medicinales. esto sobre todo cuando hay problemas como carencias de un nutriente específico o por alguna enfermedad que impide la absorción.
Los macronutrientes son aquellos que obtenemos en mayor proporción cuando comemos, y entre ellos se encuentran las grasas alimenticias, los hidratos de carbono, la fibra, el agua y las proteínas, todas muy importantes para la formación y mantenimiento de los músculos y órganos, así como para su correcta función.
Por otro lado están los llamados micronutrientes, los cuales también obtenemos de los alimentos (o como comentábamos, si es necesario de suplementos nutricionales o médicos) y de los cuales consumimos unas pequeñas proporciones (en general se cuentan en microgramos).
Estos micronutrientes son todas aquellas vitaminas y minerales, importantes también para todas las acciones cotidianas a nivel orgánico, así como para el correcto funcionamiento de los órganos, la sangre, la absorción del resto de nurtientes, etcétera.
Nutrientes de los alimentos
La absorción de nutrientes orgánicos juega un papel muy importante en nuestra salud y bienestar. Esta absorción la hacemos directamente de los alimentos que son nuestra principal fuente de nutrientes y no es nada más ni nada menos que la asimilación por el organismo de aquellos macronutrientes y micronutrientes de los cuales hablábamos antes:
- Hidratos de carbono o glúcidos, nuestra principal fuente de energía.
- Proteínas, las cuales determinan la forma y la estructura de las células y dirigen casi todos los procesos vitales, ya sean musculares, regenerativos, etcétera.
- Las grasas o lípidos.
- Las vitaminas, importantes para muchas de las funciones vitales.
- Los minerales, al igual que los minerales, ya sea para la formación del organismo como para su funcionamiento, son esenciales.
- Agua.
- Fibra.
Funciones de los nutrientes
Dependiendo del tipo de nutriente, sus funciones varían, pero todo lo que necesitamos para estar vivos y sanos se obtiene de los nutrientes, ya que proporcionan energía, forman, reparan y renuevan nuestras células y nuestro organismo, regulan las reacciones químicas y ayudan a las funciones básicas de los órganos como la vista, la limpieza de la sangre o la regeneración celular.
Cada tipo de nutriente tiene sus propias funciones, es por eso que la alimentación debe ser lo más variada, completa, equilibrada y sana posible para asegurar un buen surtido de los mismos al organismo.
Lista de nutrientes no esenciales
Existen además algunos nutrientes que son clasificados como “no esenciales” debido a que nuestro organismo es capaz de generarlos o sintetizarlos a partir de otros alimentos. Estos son entre otros los ácidos acético, cítrico, fítico, málico y tartárico, así como el etileno, la hemicelulosa, el licopeno, el limoneno, la pectina y el tanino.
