En los últimos tiempos, cada vez más investigaciones se centran en el análisis de los efectos nocivos del glifosato no sólo en el medio ambiente, sino también en la salud humana.
Bayer ya comienza a perder juicios debido a su producto Roundup el herbicida mas vendido a nivel mundial con este componente y que ha sido vinculado varias veces a casos de cáncer en poblaciones y trabajadores expuestos al mismo.
Ahora otro estudio, entre muchos otros, acaba de descubrir una vez más que este herbicida aumenta el riesgo de cáncer, especialmente el linfoma de Hodgkin.
Este nuevo estudio fue publicado en el International Epidemiology Journal y evaluó los efectos cancerígenos resultantes de la exposición a plaguicidas, a través del análisis de datos de muestras extraídas de exámenes, seguimiento y monitoreo de más de 315.000 agricultores en los Estados Unidos, Noruega y Francia, durante 10 años.
Desafortunadamente, los plaguicidas son ampliamente utilizados en la agricultura y en investigaciones anteriores ya se había recomendado la necesidad de investigar más a fondo la relación entre su uso y el riesgo de desarrollar neoplasias linfoides, es decir, tumores que afectan el sistema linfático, especialmente en trabajadores agrícolas. Así es como nació este nuevo estudio.
En esta nueva investigación, se analizaron individualmente las consecuencias del uso de 14 grupos de pesticidas y 33 ingredientes químicos activos contenidos en ellos, asociándolos con algunos tipos de tumores malignos como el no Hodgkin (LNH) y los subtipos principales.
El objetivo de este análisis fue detectar las probabilidades de que los agricultores que utilizaban ciertos plaguicidas contrajeran este tipo de tumores en comparación con los que no lo hacían, independientemente de la duración e intensidad de la exposición a estos productos.
Además de no ser nada nuevo, las conclusiones obtenidas fueron decepcionantes, ya que los investigadores mostraron un alto riesgo de linfoma no Hodgkin y algunos subtipos en personas que estaban más expuestas al glifosato y otros herbicidas utilizados en la agricultura.
Además de analizar la exposición al glifosato, los investigadores también extendieron este análisis a dos insecticidas: terbufos y deltametrina.
Durante esta investigación, se diagnosticaron 2.430 casos de LNH en las muestras de los agricultores y, de acuerdo con los datos obtenidos, los investigadores llegaron a las siguientes conclusiones:
- El Terbufos se asocia con la aparición de un linfoma, con un riesgo superior al 18%.
- La Deltametrina aumentó el riesgo de desarrollar leucemia linfocítica crónica en un 48%.
- El Glifosato aumentó el riesgo de linfoma en un 36%.
- Esta investigación avala lo que ya se ha analizado en otro estudio reciente, que llegó a una conclusión similar, que la exposición al glifosato aumenta el riesgo de desarrollo de linfoma no Hodgkin en un 41%.
Enlace al estudio: https://academic.oup.com/ije/advance-article/doi/10.1093/ije/dyz017/5382278
Y ahora, ante tanta evidencia, ¿qué hay que hacer para detener el uso de estos plaguicidas dañinos de una vez por todas?
Si esto pasa en países como Francia o Noruega con gran desarrollo y controles imagínese lo que pasa en lugares donde no se tiene muchos controles o información yo particularmente he podido ver en Argentina, Uruguay y Brasil cosas como fumigaciones al lado de escuelas y poblaciones, gente aplicando glifosato sin ningún tipo de protección y quema de envases vacíos de glifosato.