Mucha gente trata de salvar a las ballenas o una selva tropical. ¿Pero y los insectos?
En 2017, los investigadores detectaron una dramática pérdida de insectos en las reservas naturales de Alemania: aproximadamente un 76% menos de biomasa en solo 3 décadas. El 4 de septiembre, el gobierno federal anunció un “plan de acción para la protección de los insectos” de 100 millones de euros, que incluye al menos 25 millones de euros al año para la investigación y el control de las poblaciones de insectos.
“Esto da varios pasos en la dirección correcta”, dice Lars Krogmann, entomólogo del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart, Alemania, quien junto con sus colegas publicó el año pasado un plan de nueve puntos con recomendaciones para revertir la disminución de las poblaciones de insectos.
El plan del gobierno incluye varias de esas recomendaciones, como la protección de hábitats de insectos como praderas y setos. “El declive de los insectos está estrechamente relacionado con el declive de los hábitats”, dice.
Por ejemplo, muchas praderas tradicionales de heno – hábitats importantes para plantas nativas, insectos y otros animales – han desaparecido a medida que los agricultores las convierten en campos de césped de rápido crecimiento para la alimentación animal, añadiendo fertilizantes y cortando cada pocas semanas en lugar de una o dos veces al año. Los agricultores también han ampliado sus campos, arando antiguos setos y arcenes. El plan, que se espera que se convierta en ley en los próximos meses, propone que varios hábitats ricos en insectos sean protegidos, incluyendo huertos de frutas semisalvajes y muros de piedra en el campo.
El plan también promete eliminar gradualmente todo uso de glifosato, el herbicida más común del mundo, para diciembre de 2023.
El herbicida de amplio espectro a menudo termina matando a las plantas nativas de las que dependen los insectos. El uso por parte de las agencias gubernamentales -y de la compañía ferroviaria Deutsche Bahn, propiedad del gobierno- se eliminará antes. (El glifosato ha sido un tema político candente en Alemania, donde el ministerio de agricultura se opuso fuertemente a una prohibición y el ministerio de medio ambiente presiona por lograr la misma.)
El plan además establecería regulaciones más estrictas sobre el uso de pesticidas en las reservas naturales y otras áreas protegidas. La aprobación de nuevos plaguicidas deberá tener en cuenta los efectos sobre la biodiversidad. Incluso los medicamentos utilizados en la medicina veterinaria serán revisados por sus efectos sobre los insectos: Algunos tratamientos antiparasitarios en el ganado bovino pueden dañar a los escarabajos del estiércol, por ejemplo.
El gobierno también tomará varias medidas para disminuir la contaminación lumínica, que puede interrumpir el comportamiento de los insectos nocturnos, impidiéndoles encontrar comida o pareja.
El plan incluye el uso de luces amigables para insectos, junto con detectores de movimiento que encienden las luces exteriores sólo cuando son necesarias. También apoyará los esfuerzos de educación pública en preescolares, escuelas y una campaña nacional de “jardines amigos de los insectos”.
Una cuarta parte del dinero del plan de 100 millones de euros se destinará a investigación y seguimiento.
La financiación va más allá de los 100 millones de euros mencionados en el plan de protección de los insectos, dice, porque el dinero para la protección de la biodiversidad de los insectos está incluido en el programa de 200 millones de euros del Ministerio de Investigación para la investigación sobre la biodiversidad.